Y el Rey de Europa lo volvió a hacer. El Real Madrid viajó a París y volverá con la copa, tras imponerse al conjunto de Jurgen Klopp, por un tanto a cero. El comienzo del encuentro fue protagonizado por el retraso del salto al césped, para garantizar la seguridad de todos los asistentes en las gradas, lo que llevó al partido a empezar media hora más tarde de lo programado.
El ambiente de final se respiraba en París. El Madrid buscaba demostrar a Mbappé cuál es el club donde se ganan las Champions, mientras que el Liverpool llegaba con sed de venganza, tras la última final disputada ante los blancos, con un Salah extramotivado.
La primera mitad comenzó calmada, con ambos equipos asentándose sobre el césped y con la precaución típica de un encuentro tan importante. El Liverpool apretaba la salida de balón blanca, mientras que, el Madrid, no se apresuraba y quería controlar el balón, para no dejar a los ingleses jugar su fútbol rápido, directo y alocado
Courtois fue el protagonista de los blancos que, no estuvieron muy cómodos debido a la presión inglesa. El portero belga salvó en varias ocasiones al Real Madrid, siendo la más clara el disparo de Sadio Mané que, tras ser palmeado por Courtois, golpeó en el palo.
El Madrid comenzó a lanzar balones arriba con algún que otro control de Vinicius a las espaldas de la defensa. Los zagueros ingleses no daban cuartel a la rapidez del extremo brasileño que no destacó mucho hasta la segunda parte. De cara al final del primer tiempo, los merengues se comenzaron a sentir cómodos mirando a la portería de Allison. El peligro madridista fue tanto que, a escasos minutos del descanso, Benzemá, en una jugada rebotada de indecisión entre Allison y sus centrales, empujaba el balón a la red.
El gol acabó siendo revisado con suspense, hasta ser anulado por el VAR, por una posición de fuera de juego del delantero francés, a pesar de que, el balón parecía provenir de un defensa inglés. Con el miedo en el cuerpo inglés, y alguna llegada más blanca acababa la primera mitad.
En el segundo tiempo, el Madrid pudo circular más claramente el balón, con un Liverpool menos incisivo en la presión, pero igual de peligroso. Courtois tuvo que intervenir en algunas ocasiones más para la desesperación inglesa. Hasta que en el 59 apareció. En un buen contragolpe del Real Madrid, Fede Valverde subió el balón por derecha y, con un centro chut, habilitó a Vinicius que batió a Allison.
A partir del gol, el Liverpool se lanzó al ataque a tumba abierta. El Madrid se dedicó a defender fieramente el resultado, con un Courtois que paraba todo y era un auténtico muro, siendo el MVP. La más clara un mano a mano con Salah que el belga despejó con la mano. Los minutos pasaron y el Madrid gestionó bien la pelota y con ello, el resultado.
Finalmente, el Real Madrid se llevó la victoria y alzó una vez más la orejona, esta vez en el cielo de París, ante la atenta vista de Europa. Un equipo que solo sabe ganar finales, y que culmina una gran temporada con tres títulos más para las vitrinas del Santiago Bernabéu.