Carlos Alcaraz ha vuelto a hacer historia en el deporte de la raqueta a nivel nacional e internacional. El jovencísimo murciano de tan solo 18 años se ha convertido no solo en el primer ganador español del Masters 1.000 de Miami, sino en el campeón más joven de la historia de este torneo, que ni Rafa Nadal ha podido incluir en su amplio palmarés.
Ni Rafa Nadal, que lo intentó en cinco ocasiones, ni Sergi Bruguera, Carlos Moyá y David Ferrer, nadie de estos grandes tenistas de la historia del deporte español pudieron clavar la bandera española en Miami. Fue finalmente Carlos Alcaraz en un partido de 1 hora y 52 minutos el elegido para poner su nombre en la lista de campeones, tras vencer a Casper Rudd 7-5 y 6-4.
Comienzo de Novato y Aclimatación
Un torneo de tal calibre tenía una final de novatos, donde Casper Rudd tenía su primera final en un Masters 1.000 y sobre pista dura, terreno que hasta la fecha se le había complicado al noruego. La inexperiencia de ambos en una gran final como esta se notó sobre la pista. Alcaraz llegaba como favorito tras haber eliminado a nombres con mayor jerarquía, por lo que tenía mayor presión sobre sus hombros.
Por su parte, Rudd, a pesar de haber sido el verdugo de Zverev en la competición, para muchos era el desconocido, pero se trata del número 7 del mundo y demostró quien era colocándose rápidamente en el marcador 3-0, ante un Carlos Alcaraz al que le gusta entrar poco a poco en los partidos. Los golpes ganadores de Alcaraz no estaban apareciendo y Rudd, que es rápido de piernas, llegaba a cada bola que el murciano le dejaba cerca de la red.
No fue hasta los 17 minutos de encuentro que Carlos encontró un hueco en el frontón que estaba siendo el noruego para estrenar su casillero y poner picante al primer set. El murciano estaba ilusionado pues en la grada estaba su entrenador "Juanqui" Ferrero, que había cogido un vuelo solo para verle disputar la final, Alcaraz no podía decepcionarle.
La Remontada y Suerioridad Tenística
Fue así como poco a poco Alcaraz remando y remando ajustó la manga en un cerrado 3-2, que habría podido convertirse en un 3-3 y una "minirremontada" de no ser porque la dejada de Alcaraz se quedó en la red. Esto no hizo que el tenista de El Palmar se viniese abajo, todo lo contrario, comenzó a subir más a la red y jugar más agresivo consiguiendo la rotura en el séptimo juego y haciendo posible la remontada.
Carlitos poco a poco, acostumbrado y suelto en este tipo de situaciones ajustadas se arrimaba más a Rudd, con un público claramente del lado del español desde la grada, que impulsaba y jaleaba al chaval. El partido se igualó a cuatro juegos. Alcaraz decantaría a su favor seis de los últimos siete juegos del set, llevándoselo para su casillero y poniendo el partido 1 set a 0.
Rudd sudaba sangre para sumar cualquier juego. En la continuación, llegó el principio del fin de la derrota para el noruego que, entregó su saque dejando el break para Alcaraz. Por su lenguaje corporal, si uno no miraba el marcador podía parecer que ya había perdido, el noruego estaba bastante afectado, el segundo set estaba siendo una sangría, la cual Rudd frenó por instantes al estrenar su casillero con el 3-1, pero Alcaraz estaba ya intratable.
El murciano se veía ganador y remó hasta el final para conseguirlo, estaba mejor física y deportivamente que el noruego sobre la pista, en lo que parecía que iba ser una victoria total y más cuando los fisios tuvieron que atender la espalda de Rudd. Finalmente, con una volea, como los más grandes, Alcaraz finiquitó un segundo set muy a su favor para salir corriendo y abrazar entre lágrimas de emoción a su entrenador.
Así Alcaraz se convierte en el 5to jugador fuera del Top10 de la ATP en ganar el Masters 1.000 de Miami, el jugador más joven de la historia en ganar dicho torneo, en el primer español de la historia en ganar dicho torneo y el tercer tenista más joven de la historia en ganar un Masters 1.000, solo detrás de Rafa Nadal y Michael Chang. La próxima parada para el tenista español es España, para luego ir al TSM Montecarlo.