Rafa Nadal volvió a demostrar que la vida es para los valientes. Tras un partido de locos contra el estadounidense Taylor Fritz, resulto en cinco sets (6-3, 5-7, 6-3, 5-7, 6-7), el manacorí volvió a clasificarse para disputar las semifinales de Wimbledon contra el australiano Nick Kyrgios.
Durante el partido de cuartos se vio que sufría molestias en el abdominal e incluso tuvo que pedir la asistencia del fisioterapeuta para que le trata el dolor. Mirando en ese momento a su equipo, su padre, Sebastián Nadal, desde la grada le pedía que se retirase. Él no se dio por vencido y decidió continuar. A partir de ahí, su estrategia de saque fue diferente para adaptarse al dolor y que este no fuera tan agresivo.
Esta mañana se le han realizado pruebas que confirman las peores de las noticias: sufre una rotura abdominal de 7 milímetros. Aun así, la intención de Rafa Nadal es disputar este próximo viernes, día 8, a pesar de que sea una lesión que ya sabe cómo es al haberla tenido hasta otras tres ocasiones a lo largo de su carrera.
Este mismo jueves, Nadal tiene previsto probarse y entrenar de nuevo junto a su preparador Marc López, antes de confirmar si está o no en condiciones de volver a la hierba de la Pista Central, donde se disputará el encuentro.
A pesar de que todavía no tenía la confirmación de la lesión, nada más acabar el partido contra Fritz, el balear afirmó que la decisión la tomaría tras realizarse las pruebas médicas.