El manacorí avanza en paso firme hacia la final del Barcelona Open Banc Sabadell superando cómodamente a Pablo Carreño por un resultado de 6-3 6-2. Los jugadores del Real Club de Tenis Barcelona-1899 se presentaban a la pista central con un balance de enfrentamientos claramente a favor del balear, con mucha expectación por parte del público y un cielo despejado que se ha ido tapando para el asturiano a la par que Rafa demostraba con soltura que ha venido a Barcelona a levantar el trofeo por duodécima vez.
Llegaba al torneo con la intención de recuperar sensaciones, con la humildad que lo ha caracterizado desde sus inicios, pero una vez en semifinales hemos visto en su mirada que llegados a este punto su objetivo es volver a ganar en un club que le ha visto crecer. Desde un principio nos ha regalado puntos que dejaban claro que no es el favorito solo por su ranking y ha mantenido un alto nivel durante todo el encuentro, sin dar opciones a su rival.Carreño ha hecho un gran torneo, consiguiendo su mejor resultado en este nivel del circuito en lo que llevamos de temporada, superando partidos muy duros con gran actitud como el que vimos ayer contra Schwartzman. Pese a construir buenas jugadas y no dar la espalda al partido en ningún momento, no ha sido suficiente para frenar al ‘Rey de la Tierra Batida’ que estaba decidido a conseguir la que ha sido su victoria número 451 en su superficie.
Nos acercamos al final de esta nueva edición del torneo y tendremos un déjà vu de una final que ya se vivió en 2018, esta vez con un Tsisipas mucho más experimentado dispuesto a dar más guerra que la vez anterior. Mañana veremos si Rafa es capaz de mantener la confianza que ha mostrado esta tarde en una pista que lleva su nombre y confirmar que es el campeón de Barcelona, o si el griego consigue dar un giro a la final y ser el primer jugador en vencer a Nadal en la lucha por el título.