Tras una dudosa temporada donde los resultados no terminaban de convencer a la afición blanca, el Real Madrid comenzó la temporada 22-23 de la misma manera que acabó la pasada, ganando un título europeo. Los blancos se proclamaron supercampeones de Europa en Finlandia, ante un Eintracht de Frankfurt que no se encontró consigo mismo en el partido.
La primera parte del encuentro fue por tramos, dividida, y con un Eintracht comedido en ataque, pero que avisó primero a la portería del actualmente para muchos, mejor portero del mundo, Thibaut Courtois. El belga volvió a hacerse grande ante sus rivales e impidió que los alemanes abriesen la lata hasta en dos ocasiones. Fue Kamada, el japonés, quien la tuvo en sus pies frente al meta blanco, pero le pudo la presión y no fue capaz de finalizar.
Se esperaba mucho más de Santos Borré, que estuvo bastante desaparecido en comparación a sus grandes actuaciones en la Europa League, y es que este Eintracht era muy diferente en nivel respecto aquella apisonadora que eliminó al F.C Barcelona. El Madrid fue yendo de menos a más y comenzaba a avisar con un balón que, de no ser por el despeje de Tuta, habría acabado entre las mallas.
Algo tímido, el conjunto blanco contenía el partido con calma y pases horizontales, buscando huecos en la defensa alemana, sin mucho peligro, con alguna acción ofensiva tímida, hasta que llego el minuto 37. La jugada comienza con una gran acción de Vinicius, el cual provoca un córner. El centro llegó a Benzema, el cual prolongó una bola que parecía que se iría a fuera. Casemiro la peleó hasta el final, dando un pase atrás al área, dejándola para Alaba que remató a placer y puso el 1-0.
El balón parado era una de las tareas a practicar para los alemanes, pues en su derrota inaugural de la Bundesliga con el Bayern, ya se vieron carencias en este tipo de jugadas y el Real Madrid supo aprovecharlo. A partir del gol los alemanes se desinflaron, les afectó demasiado anímicamente y ya no les servía el planteamiento defensivo y conservador del partido.
Los blancos aprovecharon el buen momento y casi se ponen con un 2-0 antes del descanso, en una acción donde Benzema disparó y el balón salió muy cerca del palo. En la segunda parte, más de lo mismo, los alemanes apagados y control absoluto del Madrid que, con un larguero de Casemiro avisaba a Kevin Trapp. El Eintracht cambió a un planteamiento más ofensivo, pero esto solo sirvió para crear más espacios atrás.
Espacios que aprovecharía Vinicius junto a Benzema para subir el segundo y definitivo tanto al marcador. El brasileño en un gran desmarque por banda izquierda encaró al lateral con ventaja, para dejar un pase a la frontal que, de primeras remataría Benzema y batió a un poco fino Trapp. Así, el delantero francés se convertía en el segundo máximo goleador de la historia del Real Madrid, solo por detrás de Cristiano Ronaldo y adelantando a la leyenda madridista, Raúl González Blanco.
Así el Real Madrid comienza una nueva temporada, con un nuevo título europeo bajo el brazo antes de su esperado debut liguero el domingo en tierras andaluzas, frente a uno de los recién ascendidos, el Almería. Un primer partido para el que Carlo Ancelotti hará cambios para refrescar el 11 inicial.
