La Francia de Mbappé, la Inglaterra de Kane, la España de... ¿Lamine? ¿Nico? ¿Rodri? No hay una estrella clara en la selección española. Como sucediera en la generación de los Xavi, Casillas, Iniesta y compañía, el grupo vuelve a sobresalir por encima de las individualidades, pese a que las hay, y muy buenas. Tanto, como para merecer estar en quinielas de premios individuales como el Balón de Oro.
Vivian soltó la mecha en la rueda de prensa de este jueves, en la que reclamó el trofeo para Rodri: "Lo tenía que haber ganado ya", dijo el central internacional español. El caso de Rodri, uno de los líderes de la selección de Luis de la Fuente, el jugador más destacado en el Mundial de Catar, y uno de los puntales del Manchester City, representa el escaso valor que, en ocasiones, se le da al jugador español dentro de nuestras fronteras.
Su trabajo en el campo no es el más lustroso, pese a resultar determinante también de cara al gol, como ocurrió con su tanto a Georgia que desatascó a la Roja en octavos de final. Sin embargo, su presencia es básica para el éxito de este equipo. Con un 93% de acierto en el pase y 31 recuperaciones de balón en lo que va de Eurocopa, Rodri es uno de los mejores mediocentros del mundo. En la final tendrá una dura pelea con Rice, el jugador con más recuperaciones de la Eurocopa, con 41.
Todo pasa por el centro
Pero es el trabajo oscuro, ese que no sale en las estadísticas, el que hace grande a Rodri, vital ante Francia con sus ayudas a los laterales, evitando las diagonales y limitando los contragolpes franceses junto a Fabián Ruiz, otro que sin hacer ruido se ha colado entre los mejores jugadores de la Eurocopa, con dos goles y dos asistencias en su haber. Ambos comandan el centro del campo de España, destruyendo y creando a partes iguales, reforzando la línea defensiva, dando salida hacia delante cuando la posesión es española y probando la variante central cuando las bandas se apagan.
Su trabajo libera a Dani Olmo, el mediapunta total, y fluye el juego hacia los extremos de Nico Williams y Lamine Yamal, los jugadores que han roto todos los esquemas futbolísticos y han entrado por los ojos de media Europa. Ellos son la cara más visible de una España a la que no le falta detalle, desde el primero al último.
El grupo es el mejor jugador de De la Fuente, que puede presumir de contar con el equipo más goleador del campeonato, con una variada nómina de goleadores. 13 tantos en seis partidos marcados por hasta nueve jugadores diferentes: Dani Olmo (3), Fabián (2), Morata, Carvajal, Rodri, Mikel Merino, Ferran Torres, Nico Williams, Lamine Yamal y hasta uno de Calafiori en propia puerta. Un dato esclarecedor para entender la magnitud de un grupo que aspira a levantar la cuarta Eurocopa para España el próximo domingo.