lunes. 10.02.2025

l expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales declarará desde este martes como investigado en el juicio que se sigue en su contra por el beso no consentido y las presuntas coacciones posteriores a la futbolista Jennifer Hermoso.

Rubiales, que se enfrenta a 2 años y 6 meses de cárcel por presuntos delitos de agresión sexual y coacciones, comparte banquillo de los acusados con el exseleccionador femenino Jorge Vilda, el exdirector de Marketing de la RFEF Rubén Rivera y el que fuera director de la Selección masculina Albert Luque. Estos tres afrontan una petición de 1 año y 6 meses de cárcel únicamente por las presuntas presiones.

El calendario fija que todos ellos declararán este martes, estando previstas las conclusiones y los informes finales para el miércoles. Tras los mismos, y el turno de palabra, el juicio quedará visto para sentencia, aunque algunas partes avisan de que estos trámites podrían extenderse más de lo inicialmente previsto.

En las cuatro sesiones celebradas hasta la fecha, el que fuera presidente de la RFEF ha escuchado el testimonio de la propia Hermoso, de su entorno familiar, de sus compañeras de Selección y también de algunos de los considerados hombres de confianza de Rubiales en el seno de la Federación.

La futbolista, la primera en declarar en la vista oral, aseguró que Rubiales le "faltó al respeto". "Sentí que estaba fuera de contexto totalmente. Sabía que me estaba besando mi jefe y eso no debe de ocurrir en ningún ámbito laboral o social", relató, asegurando que el expresidente manchó "uno de los días más felices" de su vida. "Y para mí es muy importante decir que en ningún momento busqué ese acto y ni mucho menos me lo esperé, porque a mi persona creo que se le faltó al respeto", incidió.

Por su parte, tanto el hermano de Hermoso, Rafael, como el amigo común de ambos, Vitoriano Martín, relataron las presuntas presiones que recibieron por parte de otro de los acusados, el exseleccionador femenino Jorge Vilda, dando cuenta además de como la propia Jenni les narró lo ocurrido en relación al beso.

"ESPERO QUE SE HAGA JUSTICIA CON MI HERMANA"

"(Espero) que se haga justicia con mi hermana, que es la principal perjudicada de todo esto y a la que le han hecho daño de verdad (...) La justicia divina y el karma para todos", aseguró el hermano de Hermoso en declaraciones a los medios la pasada semana. "Dios pone a cada uno en su sitio", añadió Martín.

Las compañeras de Jenni, las futbolistas Misa Rodríguez, Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina ofrecieron su versión de cómo se encontraba Hermoso en los momentos posteriores al beso: desde el avión de vuelta de Sidney, donde se proclamaron campeonas del mundo, hasta la celebración en Ibiza.

Todas ellas coincidieron en afirmar que Jenni, normalmente de carácter "alegre", tenía la "cabeza en otro sitio". "A mí me sorprendía porque le habíamos dicho que intentara desconectar, pero le vi que no era ella", llegó a apuntar Rodríguez.

TENSIÓN ENTRE LAS PARTES

La amiga de Hermoso, Ana Ecube, detalló como los otros dos acusados, el exdirector de la Selección masculina Albert Luque y el exdirector de Marketing de la RFEF Rubén Rivera intentaron acercarse a la futbolista para tratar de que quitase importancia al beso, relatando presuntas coacciones y amenazas de no hacerlo.

A lo largo de estas cuatro sesiones, la tensión se ha sucedido con la declaración de algunos de los ahora exdirectivos de la Federación que presuntamente tuvieron un papel relevante en los días posteriores al beso que Rubiales propinó en la tarima en la que Hermoso recogió su medalla como campeona del mundo.

De hecho, el magistrado José Manuel Fernández-Prieto ha tenido que reprender a la fiscal, Marta Durántez, por su tono durante los interrogatorios, a las defensas por no respetar los mismos y a algunos de los testigos por elevar el tono en algunas de sus respuestas o mostrarse esquivos.

"Mi paciencia está llegando a un límite. Basta ya de estas contestaciones, ¿eh? Quiero saber las cosas con claridad, no con chulería", le advirtió el juez al que fuera director de Comunicación de la RFEF Pablo García Cuervo, después de que éste acusase a la abogada de la acusación particular de no haberse preparado bien el juicio.

LA POSIBLE IMPUTACIÓN DE DE LA FUENTE

El propio García Cuervo, ya fuera del ente, también acuso a Hermoso de ser una persona "muy influenciable y manipulable", criticando que la jugadora pidiese "su cabeza y la de otros compañeros" a raíz del beso de Rubiales.

De otra de esas reprimendas también fue objeto, por ejemplo, el Seleccionador masculino Luis de la Fuente. "Yo no vengo a hablar de ese tema", respondió en un momento dado a la Fiscalía. "Perdón, usted viene a hablar de lo que se le pregunta. Si lo sabe lo sabe y si no lo sabe no lo sabe. Contestar a lo que se le pregunta con la obligación de decir verdad", le advirtió el magistrado.

En su declaración, el entrenador de la Selección ofreció una versión de lo ocurrido en la sede de la Federación el día que una trabajadora habría sufrido una "encerrona" que se contradice con lo relatado por otros testigos. La Fiscalía, que considera que De la Fuente podría estar faltando a la verdad, decidirá en su turno de conclusiones y tras escuchar a los acusados si pide que se le impute por mentir en sede judicial.

Rubiales y exdirectivos de la RFEF declaran esta semana por el Caso Hermoso