El 87% de los edificios de viviendas en España necesitaría realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad, lo que supondría un coste medio por hogar de 1.361 euros, de acuerdo con el informe 'Accesibilidad en el edificio: ¿gasto o inversión?' de la Fundación Mutua de Propietarios.
Partiendo del coste medio de las actuaciones detectadas para hacer un edificio accesible, el informe constata que la factura de la accesibilidad se incrementa, especialmente, en aquellos edificios de menos plantas y menos vecinos, con 5.409 euros y 4.457 euros, respectivamente; entre los hogares de edificios más antiguos (3.156 euros); en los que tienen viviendas de menor tamaño (2.416 euros) y en los hogares con menos ingresos (2.995 euros).
La vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre, ha explicado que muchas de las viviendas no accesibles son propiedad de personas con "bajos recursos", por lo que se evidencia la necesidad de que Administración e instituciones contribuyan a hacer posible que se lleven a cabo actuaciones para la eliminación de barreas arquitectónica.
EL ASCENSOR, LO MÁS URGENTE
El estudio revela que un 17% de los edificios de viviendas comunitarios no dispone de ascensor y, de los que sí disponen, un 11% tiene un escalón que dificulta la accesibilidad hasta él.
Por este motivo, casi la mitad (49%) de quienes no cuentan con ascensor lo reclaman como una medida urgente, de la misma manera que un 51% considera esencial mejorar la accesibilidad del portal hasta el ascensor con una plataforma elevadora eléctrica o una rampa.
"Cuando en un edificio o vivienda residen personas con movilidad reducida, sea por motivo de discapacidad o edad avanzada, la accesibilidad cobra especial importancia, pero mientras no residen personas con necesidades especiales, la accesibilidad no recibe la importancia que merece y se percibe más como un gasto más que como una inversión", ha apuntado López Demarbre.
LOS ESPAÑOLES DAN NOTA BAJA A LA ACCESIBILIDAD
Por todos estos motivos, los españoles ponen una nota de 5,7 sobre
10 a la accesibilidad, una nota que baja cuando se pone a la persona ante la tesitura de valorar la accesibilidad para una persona con movilidad reducida.
Además, pese a que el 63% de los españoles está de acuerdo en que un edificio accesible revaloriza sus inmuebles, seis de cada diez ve poco o nada probable realizar las mejoras de accesibilidad que se necesitan en su edificio.
La falta de acuerdo entre vecinos (47%) y los motivos económicos (55%) son las principales razones expuestas, mientras que la barrera de los 2.000 euros por hogar es el punto de inflexión para considerar
probable o no probable llevar a cabo las mejoras.