domingo. 08.09.2024

 

De acuerdo con la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum, publicada hoy, esta cifra desciende al 81% en España. En términos nacionales, las entidades acumulan más de 1,3 billones de euros en pagos sin cobrar.*

En el último año, 4 de cada 10 compañías de Andalucía se han visto forzadas a cancelar deudas incobrables con parte de sus ingresos. De estas, el 45% se lamenta por no haber mejorado sus prácticas de cobro. 

En los próximos 12 meses, 2 de cada 3 negocios de la región anticipan un incremento en el riesgo de impagos de sus clientes.

En 2023, la economía española experimentó un notable dinamismo. El PIB aumentó un 2,5%, contrastando con el 0,4% registrado en la eurozona, y las perspectivas, aunque moderadas, siguen siendo favorables para 2024, con una previsión de crecimiento del 2,3%, según el Banco de España. No obstante, a pesar de este desempeño económico, los impagos todavía representan un desafío persistente para la estabilidad financiera de las empresas españolas y andaluzas. 

Esta es una de las principales conclusiones obtenidas en la nueva edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum, estudio anual que analiza la salud financiera y el comportamiento y tendencias de pago de las empresas de 25 países de Europa, y donde se ha podido estimar que las compañías españolas tienen actualmente más de 1,3 billones de euros en pagos o préstamos pendientes de cobro*, una cifra que alcanza los 10,5 billones de euros en el total de los mercados europeos encuestados. 

En este contexto, el informe de la firma de servicios de gestión de créditos y activos revela que, en Andalucía, el 87% de las empresas tiene deudas pendientes de cobro. A nivel nacional, el porcentaje de respuesta se sitúa en el 81%, una cifra ligeramente superior al promedio europeo (79%), y que sitúa a nuestro país como el décimo territorio con mayor proporción de negocios en esta situación.

Así, España comparte posición con Austria, Croacia, Reino Unido y Francia, y supera a Noruega (79%) e Italia (78%). Los porcentajes más altos se han registrado en República Checa (89%), y Alemania, Serbia y Suiza, las tres con un 83%, mientras que al otro extremo estarían Irlanda (75%) y Bélgica (74%), con las cifras más bajas.

Esta acumulación significativa de deudas pendientes refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas para gestionar eficazmente sus finanzas. En consecuencia, según el Informe Europeo de Pagosel 38% de las entidades analizadas en la región ha tenido que cancelar deudas incobrables utilizando parte de sus ingresos. Un porcentaje de respuesta igual al de la media española (38%). 

De estas organizaciones andaluzas, el 45% (48% en España) se lamenta de no haber mejorado sus prácticas de cobro para evitar llegar a este punto en el último año fiscal. De igual modo, el 30% (9% a nivel nacional) cree que tendría que haber sido más consciente de la capacidad de pago del cliente, y al 25% (29% en términos nacionales) le hubiera gustado haber prestado mayor atención a los retrasos tempranos. Unas cifras que subrayan la importancia de ajustar las estrategias financieras y de cobro para mitigar el riesgo de impagos y asegurar la salud financiera del negocio.

7 de cada 10 negocios andaluces están más preocupados que nunca por la capacidad de pago de sus clientes 

Otra de las conclusiones de la nueva edición del estudio es la preocupación de las empresas sobre la puntualidad de los pagos de sus clientes, una inquietud que podría estar vinculada, precisamente, al monto de préstamos pendientes. Así, el porcentaje de compañías de la región que se muestran esta postura es del 70%. En España, la cifra se sitúa en el 67%, por encima del 65% registrado en 2023 y del 64% de 2022. 

En línea con esta preocupación, el estudio elaborado por Intrum revela que la proporción de empresas andaluzas que prevé un incremento en el riesgo de retrasos o impagos es del 66%. A nivel nacional, a pesar del aumento de esta inquietud, el porcentaje de organizaciones que espera un aumento ha disminuido del 67% al 60%, un cambio que podría indicar una ligera mejora en las expectativas empresariales. No obstante, la cifra sigue siendo elevada, situándose por encima de la media europea (58%), y de potencias económicas como Italia (57%), Francia (56%) y Alemania (55%). 

Al consultar a la muestra analizada en Andalucía sobre los desafíos que afectarán a la capacidad de pago de sus clientes durante el próximo año, el principal reto identificado es que estos clientes vean amenazado su flujo de caja por la dificultad financiera de sus propios deudores, con un 68% (63% en España). 

Le siguen la regulación y el compliance, con un 64% (55% a nivel nacional), el impacto de los elevados tipos de interés, con un 53% (59% en términos nacionales), la ineficiencia administrativa entre clientes, también con un 53% (52% en España), o los problemas de abastecimiento en la cadena de suministro, con un 51% (59% a nivel nacional).

Todas estas cifras reflejan un entorno complejo para las empresas de Andalucía, que deben lidiar con una serie de problemas que impactan en su capacidad para gestionar las finanzas. En este contexto, las organizaciones deberán reconocer que forman parte del flujo de pagos, y que su propio retraso en el cumplimiento de sus obligaciones puede aumentar el riesgo de generar un problema más amplio. 

*Cifras obtenidas a partir de la encuesta de Intrum extrapoladas junto a datos oficiales de OCDE respecto al número total de empresas en las diferentes economías europeas. 

87% de empresas andaluzas tiene actualmente facturas pendientes de cobro