La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) ha defendido la dispensación de medicamentos de diagnóstico hospitalario en todas las farmacias, una propuesta que "no requiere cambios legales" y supondría "volver a la auténtica legalidad".
"La dispensación de estos medicamentos en las farmacias de hospital, con un criterio exclusivamente económico, está teniendo consecuencias muy negativas para los pacientes, que se tienen que desplazar algunos en situación precaria por sus propias dolencias y otros a costa de sus horarios de trabajo. Aunque estos medicamentos no devengan aportaciones, se está produciendo lo que denominamos copago en la sombra por los perjuicios que ocasiona", ha detallado FEFE en su Observatorio del Medicamento de febrero.
La propuesta de FEFE consiste en la compra compartida entre la distribución y el hospital. El medicamento sería adquirido a la industria por el hospital, al mejor precio que pueda negociar, mientras la distribución y las oficinas de farmacia pagarían, y obtendrían el margen legal, hasta un determinado precio.
Con esta medida, según los empresarios farmacéuticos, se consigue "poner el medicamento a disposición de los pacientes, disminuir el coste en los presupuestos de los hospitales, de unos 570 millones de euros, y acabar con una práctica que, si no es ilegal, se le parece, porque las farmacias de hospital no están para eso".
Según FEFE, el ahorro en los presupuestos de los hospitales se estima en "unos 570 millones de euros, aunque el coste total anual para el Sistema Nacional de Salud (Consejerías) sería de unos 230 millones de euros más".
"Este mayor coste se compensa con una mayor satisfacción de los ciudadanos, que ahorrarían en medios de transporte y pérdida de horas laborales, así como, ventajas para el mantenimiento de las farmacias rurales", han insistido.
Por otra parte, FEFE ha propuesto llegar a un acuerdo de compra compartida de los medicamentos de diagnóstico hospitalario que no requieran su administración en el propio hospital, haciéndose cargo de los primeros 143,05 euros del precio de cada medicamento, a través de la distribución farmacéutica y las oficinas de farmacia, que elijan los pacientes para recibirlos.
"Es indudable que esta propuesta necesitaría su aprobación por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, e implicaría implantar un sistema de seguimiento digital", remachan al respecto.