El Gobierno asegura que, aun cuando la exministra Reyes Maroto admitiera que los coches eléctricos son "muy caros" en España, existe "suficiente margen de tiempo" para que estos vehículos alcancen precios asequibles y exista una infraestructura de recarga "adecuada" hasta 2035, fecha en la que la Unión Europea acordó prohibir la producción de vehículos de combustión.
A través de una respuesta parlamentaria registrada en el Congreso, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Ejecutivo ha defendido la propuesta de prohibición de vehículos de combustión contra la que carga Vox.
En este sentido se pronunció la ya exministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que reconoció que en la actualidad un vehículo eléctrico "es muy caro", pero consideró que en los próximos años se producirá un abaratamiento de estos para que en 2035 se pueda acceder a este tipo de vehículo sin "ningún problema".
Y es que, el Parlamento Europeo dio el visto bueno al acuerdo entre instituciones alcanzado el pasado otoño para que a partir de 2035 todos los turismos y furgonetas nuevos que se comercialicen en la Unión Europea sean "cero emisiones", lo que en la práctica supondrá la prohibición de comercializar vehículos de combustión, incluidos los de gasolina, diésel e híbridos.
No obstante, las negociaciones sobre este acuerdo estuvieron bloqueadas algunas semanas por las dudas suscitadas principalmente por Alemania. Sin embargo, finalmente Alemania consiguió un acuerdo con Bruselas para levantar la prohibición en los combustibles sintéticos y el acuerdo salió adelante solo con el rechazo de Polonia y la abstención de Bulgaria e Italia, países estos últimos que también reclamaban una excepción de la norma a los biocombustibles.