La guerra de Ucrania, el paro de transportistas en España y el aumento del precio de la electricidad y los carburantes serían los motivos principales del incremento de los precios de necesidad primaria en los supermercados como son los lácteos, la pasta, algunas carnes o los huevos.
Más allá de las materias primas, lo que más está castigando a este sector es la energía.
Los consumidores son los primeros que reaccionan ante este incremento de los precios y toman medidas buscando promociones, descuentos o recurriendo a la marca blanca de la propia cadena del establecimiento seleccionado.
Hace un año ya los ciudadanos notaron la subida de los precios en el sector alimentario tras la crisis sanitaria producida por el COVID - 19, algo que rompió los bolsillos de los consumidores. En las últimas semanas, las grandes cadenas de supermercados no han podido soportar la subida de precio por parte de los productores y han optado por un alza general en sus productos.
Muchos consumidores esperan que sea solo "cuestión de tiempo", pero no está claro lo que sucederá en las próximas semanas. De momento, algunos ciudadanos han decidido limitar el consumo de los productos.