El Gobierno ha decidido finalmente no prolongar más tiempo los ERTE extraordinarios del Coronavirus una vez finalice este mes de febrero. Ahora es turno de las empresas para mover ficha, teniendo que buscar otras vías, perdo deberán de ser cuidadosos, pues en la cuerda floja están los puestos de más de 100.000 trabajadores los cuales no saben que pasará con sus trabajos. De hecho, en el último mes unos nuevos 8.200 trabajadores se declararon en ERTE.
Por el momento, solo hay un nuevo mecanismo que opta para ser elegido por las empresas y de momento solo se ha levado a cabo en el sector de las agencias de viajes, donde tienen en suspensión a casi 11.000 empleados. Para el resto de empresas este mecanismo no se ha activado a escasas dos semanas de acabar el mes., teniendo que esperar, probablemente, al menos un mes más. Las opciones que tienen para recurrir mientras tanto son las siguientes:
- Por fuerza mayor, si la situación de la empresa es muy grave.
- Por otros motivos económicos y de productividad.
Mientras tanto las empresas siguen pidiendo que dichos ERTE se alarguen hasta que los efectos de la pandemia, en valores económicos, se remitan. "No estamos en condiciones de pasar de 100 a 0 en prácticamente un día", denuncia Jorge Marichal, presidente en Ashotel y en la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos. "No podemos dejar caer a una infinidad de empresas".
El secretario general de CEHAT, Ramón Estatella, coincide a grandes rasgos con Marichal: "No queremos tener que vernos en la obligación, las empresas, de prescindir de los trabajadores más cualificados". Mientras tanto, el sector turístico, que ha sido uno de los más azotados por el Covid considera la prórroga de los ERTE una necesidad y pide que estos se alarguen al menos hasta la temporada de verano, periodo con previsiones algo más optimistas, económicamente hablando.