Actualmente, y más allá del paro, nos encontramos viviendo un momento laboral complicado, donde el 45% de los jóvenes cobran un sueldo mensual por debajo de los 1.000 euros, mientras que las pensiones continúan revalorizándose. Esta situación ha abierto un debate sobre cómo el sistema actual debe reformarse para que pueda ser sostenible en el tiempo.
“Un alquiler cuesta 600 euros, más gastos son 800, si ganas 900 no tienes ni para salir”, comenta David, un chico de 21 años que cobra 900 euros como comercial, por lo que se ve obligado a vivir con sus padres.
A pesar de que la situación ha mejorado con respecto a tiempos anteriores, la inflación ha hecho que los salarios pierdan poder adquisitivo, por lo que más de la mitad de los veinteañeros no pueden emanciparse. Debido a esto, se abre el debate si será posible pagar las jubilaciones en un futuro, tomando en cuenta que el próximo año subirán un 8,5%.