El precio de la vivienda mantiene constante su ritmo de subida. En julio los pisos se encarecieron un 3% con respecto al mismo mes de 2023, según el índice IMIE de Tinsa publicado este martes. Solo en el último mes el coste de las casas ha aumentado un 0,7% en comparación con los niveles de junio. Aunque los precios empiezan a pisar el freno en el interior peninsular y en las grandes ciudades, la subida se recrudece en las zonas turísticas, especialmente en Canarias y Baleares, donde se superan ya los niveles máximos de la burbuja inmobiliaria.
En julio el precio de la vivienda anotó un nuevo aumento interanual del 3%, ligeramente por debajo del alza del 3,2% registrado en junio. El ritmo de subida se ha estabilizado desde principios de año levemente por encima de la cota del 3%. "Los precios han continuado evolucionando en línea con la inflación y confirman la existencia de un entorno de dinamismo moderado", explica Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa. De este modo, la evolución del precio de la vivienda ha avanzado en paralelo al IPC en los últimos meses. Después de diez meses oscilando entre el 3,5% y el 3%, en julio la inflación se moderó al 2,8%, su nivel más bajo desde principios de 2022 e igualado con la marca de febrero.
Pese a que la subida de precios continúa incesante, el valor medio de la vivienda nueva y usada en España se encuentra todavía un 16,8% por debajo de los máximos alcanzados en diciembre de 2007, según Tinsa, con unos niveles actuales equivalentes a los de octubre de 2010. Sin embargo, la foto cambia al hacer zoom sobre las islas, donde los precios siguen creciendo con fuerza y superan ya en un 1,7% el máximo nivel registrado durante el boom inmobiliario, en enero de 2008.
En el último año, con respecto a julio de 2023, los pisos en Canarias y Baleares se han encarecido un 8,6%. Se trata de las zonas donde se han registrado las alzas más pronunciadas, de acuerdo a la estadística de Tinsa. La tasadora vincula este mayor crecimiento al "componente turístico" de estas regiones, un factor que también tira de los precios en la costa mediterránea, donde los inmuebles son un 6,2% más caros que hace un año. En términos mensuales, los precios subieron en julio un 1,1% y un 0,4% respectivamente en las islas y en Levante con respecto a junio.
Frente a estos marcados aumentos, los precios han comenzado a desacelerarse en las grandes ciudades y en sus áreas metropolitanas, donde las viviendas se encarecieron en julio un 2,1% en comparación con el nivel de precios de hace un año. En estas zonas, los precios se sitúan todavía un 13% y un 20% por debajo respectivamente de los máximos alcanzados durante la burbuja inmobiliaria. Con respecto a junio de este año, los pisos se han encarecido en el último mes un 0,8% en las capitales y un 0,4% en sus alrededores.
Los elevados precios de la vivienda no han evitado que en la primera mitad del año se hayan producido 299.223 compraventas, según el INE. Se trata de un volumen un 4,5% inferior al registrado el año pasado por las mismas fechas, aunque supone aun así la tercera mejor primera mitad desde 2008, solo superada por los primeros semestres de 2023 y 2022. "Los tipos de interés se mantienen en niveles prudencialmente contractivos. Aun así, el crédito hipotecario para la adquisición de vivienda resulta más accesible y contribuye al sostenimiento del nivel de compraventas, que se apoya en la resistencia del empleo y la confianza de los consumidores", valora la directora del Servicio de Estudios de Tinsa.