El secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha pedido al Gobierno central establecer una transferencia o bono social de cerca de 300 euros dirigido a las personas que no están cubiertas por el Ingreso Mínimo Vital (IMV), como mileuristas, trabajadores parciales, pensionistas y parados, que debido a la inflación "no llegan a fin de mes" y que necesitan ayuda para hacer frente a los precios de la energía y de la cesta de la compra.
Así lo ha planteado en una rueda de prensa para valorar el contexto socioeconómico y las propuestas sindicales como respuesta a la escalada de precios y al impacto de la guerra de Ucrania, entre las que también se incluye que el tope del precio a la energía se fije "nítidamente por debajo de los cien euros".
El dirigente sindical se ha mostrado "crítico" con las medidas de protección social anunciadas por el Ejecutivo central porque "se han quedado cortas" y están "muy focalizadas a combatir la pobreza severa", cuando el problema ocasionado por la inflación "es mucho más amplio" y "hay millones de personas que tienen prestaciones de desempleo, salarios en torno a mil euros o menos, personas que cobran pensiones no contributivas" y otros segmentos de población que tienen problemas para hacer frente a los incrementos de precios de la energía y de la cesta de la compra.
Así, ha señalado que el Gobierno debe ser "más ambicioso en este terreno" porque la mejora del IMV y la bonificación energética "llegan a poca gente". Estima que esta medida podría beneficiar a unas nueve millones de personas.