domingo. 24.11.2024

Depositar señales químicas es una estrategia de comunicación de muchos mamíferos. Estas señales químicas aportan información clave sobre los animales que las han dejado. Por otro lado, el animal que las recibe, puede cambiar su comportamiento en respuesta a estas marcas. Esta comunicación química ha sido estudiada en profundidad cuando se trata de machos, pero, en el caso de las hembras, tradicionalmente sólo se le ha prestado atención a cómo la usan para mostrarse receptivas a los machos o para comunicarse con sus crías. Estas dinámicas habían dejado un vacío de conocimiento en la comunicación entre hembras, que en especies sociales que tienen que compartir territorio es fundamental no sólo en términos de competencia, sino también de cooperación.

Las ratas, que son un modelo básico de estudio en medicina, comportamiento cognitivo o psicológico, son un claro ejemplo del impacto de esta falta de conocimiento femenino. Esta situación comienza a revertirse con un nuevo estudio publicado en la revista PNAS en el que la investigadora de la Universidad de Córdoba Guadalupe Gómez Baena ha trabajado junto a un equipo de la Universidad de Liverpool para demostrar que las ratas hembra se comunican entre ellas a través de marcas de olor depositadas en su entorno. Se prueba, con el estudio directo de las marcas de poblaciones de rata parda (Rattus norvegicus), que las hembras también invierten en distintas señales complejas para comunicarse entre ellas.

“Tiende a pensarse que las ratas son muy parecidas a los ratones y que ambas especies utilizan el mismo método para comunicarse. Nuestro artículo demuestra que la estrategia de comunicación es completamente diferente en estas especies. Por otro lado, a las hembras nunca se les ha prestado atención y nuestro artículo intenta arrojar luz a la comunicación entre hembras” explica la investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UCO.

En este punto entran en juego las proteínas MUP (proteínas mayoritarias de la orina) que son clave en esa transmisión de olores a través de las marcas y que funcionan diferente en ratones (están en la orina con la que marcan) y en ratas (cuyas marcas incluyen unas secreciones sebáceas, además de orina).

“En este trabajo analizamos por primera vez las propias marcas que van depositando los animales y vemos que en las hembras las marcas contienen una gran variedad de proteínas provenientes de las glándulas clitorianas, incluyendo una versión más corta de las MUPs”, señala Gómez Baena. En este artículo se demuestra esa conexión entre las glándulas clitorianas, encargadas de esas secreciones sebáceas, la orina y la marca que dejan las ratas, comprobando que esas proteínas, más cortas en hembras, vienen de las glándulas clitorianas. Así, para que la marca de las hembras despierte interés en otras hembras es necesaria la combinación de orina y secreción de las glándulas clitorianas.

¿Sobre qué hablan las hembras?

¿Cuándo y por qué se relacionan las ratas hembra? Para conocer si las hembras despliegan señales de manera diferente según su estado de celo o la identidad genética de sus compañeras se llevaron a cabo ensayos de comportamiento para conocer el contexto social en el que las hembras se comunican.

Independientemente de su estado de celo, las hembras se comunican con otras marcando el territorio, porque esas marcas pueden ser no sólo para competir, sino para cooperar. En términos de competencia, también usan esa comunicación para conocer el estado de celo de sus compañeras, lo que podría ser interesante en épocas de apareamiento.

A la hora de responder a diferentes marcas, también importa el background genético, por lo que las hembras aumentaron el depósito de marcas en respuesta a marcas de otras hembras de su misma estirpe, lo que podría indicar una motivación a comunicarse con hembras de la misma colonia.

Este estudio pone a la comunicación femenina entre ratas en el foco, frente a la posición subalterna a la del macho, ampliando el conocimiento de una especie muy usada en experimentación y demostrando la necesidad de estudiar las especificidades de las hembras en las demás especies.

Un estudio de la UCO confirma la comunicación química entre ratas hembras