sábado. 23.11.2024

El 48 por ciento de las mujeres en el mundo se decantan por la lactancia materna exclusiva, con un aumento del 10 por ciento en la última década que pone en evidencia la falta medidas de apoyo en las empresas para amamantar sin renunciar al trabajo, según asegura la Asociación Española de Pediatría (AEP).

"Muchas mujeres desean prolongar la lactancia materna más allá del periodo de baja maternal, que en España son cuatro meses -lejos de los seis meses recomendados por la OMS y Unicef de lactancia materna exclusiva-, y deberíamos darles todas las facilidades posibles para poder combinarla con el trabajo. No deberían tener que elegir entre una cosa u otra", asegura la coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría (CNYLM-AEP), la doctora Susana Ares Segura.

Asimismo, la doctora señala que la lactancia materna tiene "importantísimos beneficios para la madre y el bebé" y que, por ello, "todos los agentes sociales que rodean a la madre y su hijo (pareja, familia, personal sanitario, el entorno laboral, etc.) deberían poner facilidades para mantenerla y prolongarla todo el tiempo necesario".

Las recomendaciones que proponen para las empresas desde el área de Lactancia Materna del CNYLM-AEP pasan por proporcionar periodos de descanso para que las madres puedan amamantar a sus hijos o extraerse leche; disponer de espacios adecuados, íntimos y dignos para hacerlo; facilitar otras opciones para compatibilizar la lactancia y el trabajo como flexibilidad en los horarios, jornada parcial o el teletrabajo; e informar a las madres embarazadas y el resto de empleados de que existe esa política de apoyo a la lactancia en la empresa.

"Estas medidas no solo benefician a la madre, sino también a la empresa. Facilitar la lactancia materna en el entorno de trabajo mejora el grado de compromiso de las mujeres con la empresa, reduce el absentismo laboral, favorece una mayor tasa de reincorporación al puesto de trabajo tras la baja maternal, aumenta el rendimiento y se produce una menor pérdida de trabajadoras cualificadas por motivos ligados a la maternidad", explica la doctora Ares Segura.

BENEFICIOS DE LA LACTANCIA MATERNA PARA LA MADRE Y EL BEBÉ

Entre los beneficios que produce la lactancia materna para el bebé, los pediatras destacan que: favorece su desarrollo sensorial y cognitivo; los protege de enfermedades infecciosas y crónicas frecuentes en la infancia como la diarrea, la otitis o la neumonía y ayuda a una recuperación más rápida gracias al traspaso de anticuerpos de la madre.

Además, iniciar la lactancia materna dentro de la primera hora de vida protege al recién nacido contra las infecciones y reduce la mortalidad neonatal; proporciona los nutrientes necesarios en calidad y cantidad, para un crecimiento y desarrollo adecuado.

Los adolescentes y adultos que fueron amamantados de niños tienen menos tendencia a sufrir sobrepeso, hipertensión u obesidad.
Amamantar, además de ser alimento, también alivia del dolor por ejemplo durante la administración de las vacunas.

Para la madre, los beneficios de la lactancia pasan por: fortalecer el vínculo afectivo madre-hijo debido al aumento en los niveles de oxitocina que se producen cada vez que la madre da el pecho; menos síntomas de depresión postparto; mejora la presión arterial; favorecer la contracción del útero y prevenir hemorragias.

Asimismo, dar el pecho desde el inicio ayuda a que el útero se contraiga más rápidamente y esto facilita la expulsión de la placenta y evita que la madre pierda demasiada sangre tras el parto. Por eso, es muy importante el contacto precoz piel con piel con el bebé nada más nacer para favorecer la lactancia materna durante la primera hora tras el parto, un momento decisivo para madre y bebé.

También previene la anemia, reduce el riesgo de enfermedades cardíacas y diabetes tipo 2 a lo largo de la vida, y el riesgo de infartos e ictus, de ahí que la Asociación Americana del Corazón recomiende mantener la lactancia materna hasta al menos el primer año de vida del bebé siempre que sea posible, y teniendo en cuenta que cada seis meses el riesgo disminuye un poco más (del 3 al 4%).

Por último, dar el pecho reduce el riesgo de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, ovarios y útero. Y favorece una pérdida más rápida del peso ganado durante la gestación.

48% de mujeres se decantan por lactancia materna exclusiva, pero faltan apoyos en las...