Cerca de ocho de cada diez españoles (78 por ciento) está bastante o muy preocupado por el cambio climático, que lo ven como una "amenaza" para el país, según datos del informe 'Global Attitudes Survey del Pew Research Center', analizados por el centro de análisis Funcas con motivo del Día Mundial de la Acción frente al Calentamiento Terrestre que se celebrará este domingo, 29 de enero.
Además, el informe refleja que en el conjunto de Europa, son las sociedades del sur del continente, en concreto Grecia, Italia, Francia y España, los países con mayor concienciación y preocupación por el deterioro de la naturaleza. En España esta preocupación está muy presente en particular entre las mujeres y entre quienes se identifican más con la izquierda.
La encuesta expone que aproximadamente cuatro de cada cinco entrevistados en estos países del sur suscriben esta opinión, incluso por encima que la observada en países con mayor tradición ecologistas, como Alemania (73%) o Suecia (70%).
Los datos de este informe están en línea con otra encuesta, recientemente publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), según el cual al 80 por ciento de los entrevistados les preocupa "mucho" o "bastante" el cambio climático; un 11% declara, en cambio, poca preocupación, y un 4%, ninguna (un 3% incluso pone en duda la existencia de un cambio climático).
No obstante, las diferencias de concienciación respecto al calentamiento global y sus riesgos presenta notables diferencias entre los distintos países. Por ejemplo, en Europa, Japón y Corea del Sur la sociedad tiene una percepción muy generalizada de que el cambio climático presenta una gran amenaza para sus propios países, por encima incluso de los porcentajes que analizan riesgos como la "propagación de enfermedades infecciosas" o los "ciberataques de otros países".
Sin embargo, las sociedades de Israel, Estados Unidos, Malasia o Singapur los porcentajes de personas que ven en los ciberataques y la propagación de enfermedades infecciosas grandes amenazas para sus respectivos países son más altos que los de quienes señalan el calentamiento global.
Así, una mayoría tan amplia como la que manifiesta sentirse muy o bastante preocupada por el cambio climático opina que en España se deben hacer cambios profundos en "la lucha contra el cambio climático y el cuidado del medio ambiente".
Sin embargo, cuando se pregunta por las preferencias de gasto público, la protección del medio ambiente queda por debajo de otras partidas. De hecho, más de la mitad de los entrevistados cree que se debería gastar "mucho más en sanidad e investigación y ciencia", mientras que menos de uno de cada tres defiende un gasto mayor para proteger el medio ambiente.
FUNCAS considera que pasar de la conciencia a la acción requeriría no solo perseverar en la difusión de valores medioambientales y conocimientos sobre los riesgos del deterioro medioambiental, sino también informar de manera realista sobre los costes y esfuerzos que conlleva y, asimismo, establecer estructuras de incentivos económicos para los individuos y hogares que se sumen a esa lucha.
Para el centro de investigación, la eficacia de semejante estrategia sería seguramente mayor si, además, se ofrecieran a la sociedad pruebas del compromiso real de gobiernos y empresas con la acción por el clima y, por tanto, de la ejemplaridad de sus comportamientos.