Investigadores del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) han abierto nuevas vías para el estudio de la metástasis partiendo de modelos animales marinos.
El artículo, publicado en la revista científica 'eLife', recoge los primeros resultados del proyecto europeo Scuba Cancers, en el que participan, además del grupo gallego, equipos de Portugal, Francia, Irlanda y Croacia, y está financiado por el Consejo Europeo de Investigación (ERC) con 1,5 millones de euros.
Los cánceres contagiosos se descubrieron recientemente gracias a los avances del campo de la genética que permiten determinar en qué individuo se originó una célula tumoral. Actualmente solo se conocen cánceres contagiosos en perros, demonios de Tasmania y varias especies de mejillones, almejas y berberechos.
Ahora, estos investigadores han encontrado los primeros hallazgos de un nuevo caso de cáncer contagioso que afecta a una especie de almeja. Para ello, recolectaron más de 500 almejas de las costas de España, Portugal, Francia, Irlanda y Croacia y encontraron un tipo de cáncer similar a la leucemia llamado neoplasia hémica.
Las tecnologías de secuenciación de ADN han permitido descubrir que las células cancerígenas de la especie original "pueden saltar entre especies comportándose de manera infecciosa", según apunta la investigadora del CiMUS Alicia L. Bruzos.
Además, el estudio del ADN, tanto nuclear como mitocondrial, ha revelado que este cáncer se originó en una almeja 'donante' diferente que habita las mismas regiones que las primeras almejas 'receptoras'. El contagio de cáncer entre especies cercanas alerta, por tanto, del peligro que suponen estos cánceres contagiosos.
"Nuestros hallazgos confirman que los cánceres transmisibles marinos pueden saltar entre especies y señalan la necesidad de su identificación y caracterización genética para su monitorización y prevención porque podría suponer un peligro para el ecosistema marino y una seria amenaza ecológica", sostiene la investigadora del CiMUS.
Un estudio previo sobre el cáncer contagioso de mejillones que se encuentra en las costas europea y sudamericana propuso como potencial vía de contagio el viaje de mejillones adheridos a los cascos de barcos que realizan rutas comerciales entre Europa y Sudamérica. Esto sugiere profundizar en el conocimiento de la ruta completa de los contagios de cáncer, y las vías de transporte, para conocer las causas reales de la transmisión.
El cáncer contagioso sobrevive a la muerte de la almeja en la que se originó porque infecta a nuevas almejas. De hecho, el cáncer contagioso que padecen los perros se ha estimado que tiene unos 8.500 años.
"Futuros estudios nos permitirán arrojar luz sobre la edad del cáncer contagioso de las almejas donantes, pero como mínimo se sabe que tienen unos nueve años de antigüedad, ya que las muestras analizadas en este estudio fueron recolectadas entre 2011 y 2020", sostiene el investigador Daniel García-Souto.
Jose Tubío, quien lidera esta investigación, concluye que "el estudio genético de estos cánceres contagiosos es un nuevo punto de vista para intentar entender la metástasis, es decir, la propagación del cáncer a otros órganos del cuerpo". "Con este nuevo caso de cáncer contagioso ahora contamos con más modelos para estudiar las causas genéticas de la transmisibilidad del cáncer", ha remachado.