La Oficina contra el Fraude y la Corrupción del Ayuntamiento de Madrid ha indicado que no hubo “indicios de fraude o corrupción” en el desfile Córdoba, que el diseñador Palomo Spain celebró en el madrileño Paseo del Prado y en el que se utilizó a la Banda Sinfónica de Madrid.
El acto, se celebró en octubre del año pasado y fue denunciado poco después ante la Oficina contra el Fraude y la Corrupción de Madrid por el PSOE y CCOO, al considerar que hubo un uso indebido de recursos públicos para un evento privado.
Sin embargo, la oficina municipal que dirige el ex fiscal general del Estado Carlos Granados, ha dictaminado ahora que en los hechos “no se aprecian indicios de fraude o corrupción”.
En la información aportada por el propio Ayuntamiento a la Oficina Municipal contra el Fraude se especifica que el desfile “no supuso ningún coste”, salvo el alquiler del piano y el pago a la pianista, la también cordobesa María Dolores Gaitán. “Para el concierto de la Banda Sinfónica del 7 de octubre, que contó con la aprobación del maestro Jan Cober –director de la Banda– desde el principio de la propuesta se invirtieron única y exclusivamente 12.100 euros. Una suma que responde a la partida de alquiler del piano (2.057 euros, IVA incluido) y al alquiler del escenario (10.043 euros, IVA incluido)”, afirman.
El PSOE de Madrid, ve “inadmisibles tanto las justificaciones de área de Levy como la respuesta de la Oficina contra el Fraude”. El departamento de Andrea Levy explicó que las condiciones “quedaron plasmadas por correo electrónico dado el escaso tiempo de gestión para la tramitación y ejecución de la acción”. La Oficina contra el Fraude ha constatado que el primer contacto entre las partes fue en agosto y el desfile tuvo lugar a principios de octubre.
El desfile, llevaba de nombre Córdoba en homenaje a su tierra, ya que el modisto celebraba el quinto aniversario de su marca, que ha vestido a celebridades como Beyonce, Rosalía o Miley Cyrus, entre otras. Su idea inicial fue celebrar este pase en el Puente Romano de Córdoba y se estuvo negociando durante varios meses con el Ayuntamiento para ello.
El alcalde de Córdoba, José María Bellido, afirmó que rechazó el desfile porque el modisto pidió para ello 500.000 euros, mientras que el diseñador aseguró que “el presupuesto inicial que se propuso se quedó en menos de la mitad” de la cantidad que mencionaba el regidor.
Además, Palomo Spain acusó al consistorio de “regalarle” el proyecto del desfile en el Puente Romano a la marca Silbon, que celebró uno en el mismo sitio, tiempo después de que las negociaciones fracasaran. En este sentido, el propio alcalde afirmó que “había otro diseñador cordobés que lo hacía de forma gratuita y con carácter benéfico”, en referencia a Silbon, que después donó los más de 5.000 euros recaudados a Cáritas.