AUGC, la asociación profesional mayoritaria en la Guardia Civil, ha cuestionado que España destine en los dos últimos años 35 millones de euros en vehículos y otros materiales para la policía de Marruecos cuando en Ceuta y Melilla los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "carecen de medios" adecuados para afrontar los retos ligados a la inmigración ilegal.
"Los 35 millones de euros invertidos en los dos últimos años en vehículos de la Policía de Marruecos y otros materiales no deja de provocarnos un enorme estupor, una situación que, desde luego, resulta muy difícil explicar a los guardias civiles destinados en las comandancias de estas ciudades y provincias", ha señalado Pedro Carmona, el portavoz de AUGC.
La asociación hace balance de la situación vivida con la entrada de unas 8.000 personas que cruzaron la frontera de Ceuta, lo que para esta organización "vuelve a poner en evidencia la falta de medios humanos y materiales con la que trabaja la Guardia Civil tanto en esta ciudad como en Melilla".
Según AUGC, lo anterior "convierte a los agentes en auténticos escudos humanos, muchas veces desprotegidos". "Frente a esto, nos encontramos con la paradoja de que España proporciona a Marruecos, como AUGC ha constatado a través de las licitaciones publicadas por el Gobierno en la Plataforma de Contratación del Estado, valioso material técnico y vehículos para uso de la policía del país vecino", continúa.
Según los datos analizados por AUGC, solo desde 2019 se han aprobado licitaciones por un valor total de aproximadamente 35 millones de euros. Citan una partida de 6.517.000 euros para la adquisición de 98 cámaras visores térmicas refrigeradas portátiles de largo alcance, con fecha del pasado 26 de febrero.
Apenas unos días antes, el 15 de febrero, se anunciaba la adquisición de 130 vehículos con rejilla para apoyar al Ministerio del Interior de Marruecos, con un coste de 7.150.000 euros.
"Ante este gasto, desde AUGC nos seguimos preguntando dónde están los medios para la Guardia Civil, que sigue sufriendo la falta de agentes, vehículos muy antiguos con miles de kilómetros, falta de material antidisturbios o medios tecnológicos como cámaras de grabación para combatir la inmigración irregular, tanto en Ceuta y Melilla como en las Islas Canarias y otras costas españolas, como las de Almería y Murcia", denuncian.