En medio de las festividades, un comerciante de un mercado en Madrid reflexiona sobre el frenesí de compras: "Parece que la gente se descontrola un poco, compra y luego, resulta que sobra, sobra, sobra". Un estudio revela que siete de cada diez españoles adquieren más alimentos de los necesarios.
En el contexto navideño, la abundancia en las mesas es notable, según relata una panadera del Mercado de Guzmán el Bueno. "Siempre colocamos más cantidad de lo habitual", agrega otro comerciante. La preocupación por no dejar nada fuera de la mesa conduce a un desperdicio alimentario que alcanzará más del 10% de los alimentos adquiridos durante estas semanas festivas. España se encuentra entre los países europeos con mayores índices de desperdicio alimentario.
Contrastando esta tendencia, un carnicero del Mercado de Guzmán el Bueno declara: "En mi casa no se desperdicia nada". Algunos adoptan medidas organizativas, calculando por adelantado las porciones según el número de comensales. Un pescadero sugiere la importancia de gestionar adecuadamente los excedentes, dándoles una segunda vida mediante la elaboración de caldos, croquetas, canelones, empanadillas, entre otras opciones.
Mónica Barreal, nutricionista, comparte consejos sobre el manejo de los restos de comida durante las celebraciones navideñas. Recomienda servir porciones pequeñas para evitar almacenar lo sobrante y, en caso de platos con salsas, sugiere separar el alimento de la salsa para conservarlo sin afectar su calidad.
En cuanto a los elementos menos favorecidos, los dulces ocupan la primera posición con un 40,4% de encuestados que señalan que los postres tradicionales suelen ser los más desaprovechados en estas fechas. No obstante, la solución no implica desechar la comida, ya que muchos optan por almacenarlos para días posteriores o incluso realizar acciones solidarias con ellos.
