La localidad tinerfeña de La Laguna ha dado un pequeño, pero detallista paso en cuanto a la inclusión en sus fiestas patronales, disfrutando de unas fiestas silenciosas más inclusivas, para la participación de aquellas personas con algún problema auditivo o con algún trastorno del espectro autista. Estas personas muy sensibles a los ruidos estruendosos de los fuegos artificiales, pudieron disfrutar del espectáculo de luces de los fuegos artificiales silenciosos.
En estos fuegos artificiales, lo importante es la luz y no tanto el sonido que desprenden, pues es un espectáculo visual al fin y al cabo, reduciendo el tamaño de las pirotecnias clásicas. Al reducir el tamaño, se reduce la pólvora utilizada, lo que reduce en consecuencia, la explosión de la pirotecnia, y con ello su estruendo.
Babel Albelo, Concejal de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna destacó que este año querían "unas fiestas más inclusivas y adaptadas a las personas que se ven afectadas por el ruido de las pirotecnias tradicionales, de manera especial las personas con espectro autista. Y también unas fiestas sensibles con el bienestar animal, sin perder por ello la vistosidad y la espectacularidad".
Unas fiestas que también respetaron el bienestar de los animales y mascotas de la zona, los cuales no sufrieron del estrés que les puede llegar a provocar los estruendos fuertes de los fuegos artificiales o petardos, viéndose obligados muchos dueños de gatos y perros a sacarlos de sus viviendas y llevarlos a otro lugar alejado del ruido cuando se acercan las fiestas patronales u otras festividades donde se usen fuegos artificiales.
