La Radio Televisión Pública de Andalucía (RTVA), del mismo modo que a nivel nacional, se usa como instrumento de control político; convoca una huelga el 17 de junio, día de cierre electoral para las elecciones del 19 de junio. Esta huelga responde a la reducción de temporalidad aprobado por el Gobierno de la Junta.
Unas cifras sobre la reducción que estaban pactadas entre los representantes de los trabajadores y los directivos de la empresa pública pero que necesitaban de la aprobación de la Consejería de Juan Bravo, responsable de Hacienda.
RTVA ha manifestado su desencanto con el Ejecutivo de la Junta bastantes veces en lo que se lleva de legislatura: dos huelgas en 2020, una en febrero y otra en diciembre, a vísperas de la Lotería de Navidad. Incluso en esta última, en el debate de presupuestos que se cubrió por la cadena pública andaluza, se llevó la pantalla a negro.
Esta tercer huelga llevaría a sus espaldas, además, los tantos cargos de larga temporalidad que ya existen a punto de jubilarse, la alta tasa de fallecimientos de los trabajadores y cero tasa de reposición.
Y es que, Canal Sur TV podría ser una gran ficha en las negociaciones entre PP-A y Vox en el caso de que este primero necesitara a la ultraderecha para formar gobierno. Moreno sabe que si necesita de ellos, los de Abascal pueden poner unas condiciones más restrictivas sobre el ente público y sus discursos informativos, coberturas o programación.
Casualmente, el jefe de prensa de Macarena Olona es Álvaro Zancajo, quien estuvo durante seis meses a la dirección de Canal Sur TV pero fue destituido de un día para otro. Él, desde entonces, ha manifestado su desacuerdo y desencanto con el PP y Ciudadanos por lo ocurrido.