El Congreso no espera antes de noviembre el debate de investidura del candidato del PSOE a la Presidencia, Pedro Sánchez, pero el PP insiste en que la presidenta de la Cámara, la socialista Francina Armengol, debe anunciar ya una fecha. El tope es el 27 de noviembre, cuando se disolverán las Cámaras si nadie logra ser investido.
Tras la fallida investidura del aspirante 'popular', Alberto Núñez Feijóo, el Rey designó el pasado día 3 al presidente del Gobierno en funciones y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, para una nueva investidura, si bien ya ha pasado una semana y la presidenta del Congreso aún no ha dado a conocer una fecha.
El mismo día de la designación del Jefe del Estado, la propia Armengol recalcó que fijaría el debate de investidura de Sánchez cuando la negociación esté "madura" y que, en todo caso, ahora no urgía tanto poner fecha porque el 'reloj' institucional para el caso de que fuera necesaria una repetición electoral ya se activó con la primera votación de la candidatura de Feijóo, en referencia a ese tope del 27 de noviembre.
SÁNCHEZ, EN PLENA NEGOCIACIÓN
En estos momentos, Sánchez está en plena ronda de contactos con los distintos partidos con representación parlamentarias. Se ha reunido ya con Sumar y el PP, y hasta el viernes tiene previsto hacer lo propio con el resto de fuerzas políticas, todas menos Vox.
En este contexto, Armengol sigue sin cerrar una fecha, pese a que el PP le exige que lo haga de inmediato, como en su día hizo con Feijóo, cuando anunció el debate de investidura al día siguiente de que el Rey le designara como candidato pese a que la sesión se celebró tres semanas después.
"El Congreso forma parte de un poder distinto al del Poder Ejecutivo, y, por tanto, la presidenta tiene la obligación de fijar la fecha porque el encargo está hecho", ha recordado este martes la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, quien sostiene que el calendario para un proceso de investiduras en el que pueda haber distintos candidatos "no puede quedar en manos de uno de ellos".
PRISAS SÓLO CON LAS INVESTIDURAS AJENAS
A este respecto, el primer secretario de la Mesa del Congreso y diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, ha mostrado su sorpresa por que el PP "se rasgue las vestiduras" con la fecha de la investidura de Sánchez cuando su líder pidió un tiempo "una extensión enorme" que, a su juicio, "no se compadecía con la capacidad que tenía para llegar a acuerdos, como se vio posteriormente". "Me sorprende que le entren las prisas cuando se debaten las investiduras ajenas", ha reiterado.
Con todo, en el Congreso no esperan que la investidura de Sánchez tenga lugar antes de que acabe noviembre porque, en primer lugar, Sánchez no ha concluido su ronda de contactos con los distintos portavoces parlamentarios y tiene que cumplir, además, con la agenda de la Presidencia europea --tiene un Consejo de la UE la semana del 26 de octubre--.
Y YA HABLAREMOS DE LAS SESIONES DE CONTROL
Y, en segundo lugar, según informaron fuentes parlamentarias, porque la Cámara Baja calcula que podría necesitar unas dos semanas para preparar la ceremonia de jura de la Constitución de la Princesa de Asturias, que tendrá lugar el próximo 31 de octubre.
Así las cosas, todo apunta a que la sesión de investidura del candidato socialista no llegue hasta noviembre, previsiblemente la segunda semana, teniendo en cuenta que los Reyes Felipe VI y Letizia realizarán una visita de Estado a Dinamarca entre el 6 y el 8 de noviembre próximos.
En este contexto, tanto el PP como Vox han exigido a la Mesa del Congreso que apruebe ya un calendario de sesiones y que se vayan convocando sesiones de control, pero desde la presidencia de la Cámara insisten en que su prioridad es la investidura, habida cuenta de que consideran que esta vez sí puede prosperar.