Los pinchazos en zonas de ocio o al aire libre, es un fenómeno que se ha ido extendiendo a lo largo del verano por todo el continente europeo, aunque sobre todo en nuestro país. El Ministerio del Interior ha notificado que ya cuenta con 203 denuncias por pinchazos a mujeres. Desde el 3 de julio y hasta el 10 de agosto, la Guardia Civil ha recibido 83 denuncias y desde el 3 de julio y hasta el 10 de agosto, Policía Nacional ha recibido 120 denuncias.
En todos los casos existe una pequeña herida o lesión, confirmando la existencia de evidencia física. Sin embargo, en todos los casos los informes toxicológicos son negativos,y no hay ningún supuesto de delito posterior, ya sea agresión sexual, robo o cualquier otro.
Esta misma semana se han denunciado pinchazos en las fiestas de San Sebastián. Según informaron fuentes municipales, se produjeron cuatro posibles pinchazos durante la primera noche del Aste Nagusia de la ciudad. Además, en Huelva, la alcaldesa de Valverde, ordenó el cierre de la música y de la actividad en las barras de las fiestas tras confirmarse cuatro pinchazos consecutivos.
En San Fermín llegaron las primeras denuncias, pero previamente se había alertado de este problema por redes sociales a través de mujeres que habían sido víctimas de sumisión química en las discotecas. En el resto de comunidades como Cataluña, País Vasco, Cantabria, Asturias o Andalucía también se han notificado casos. En su mayoría estas agresiones se llevan a cabo, en festivales o conciertos, con multitud de personas. En el resto de Europa, los casos superan los 2.300.