Esta mujer de 84 años estaba ingresada en la Residencia San Prudencio de Vitoria y había sido vacunada contra el coronavirus a comienzos de este año. La semana pasada falleció en un hospital de Álava.
El virus se le detectó tras hacerle una PCR con motivo de unas pruebas preoperatorias que debía realizarse para una posterior intervención quirúrgica.
Aunque en ese momento no presentaba ningún síntoma, conforme iban pasando los días su situación empeoró, por lo que tuvieron que ingresarla. Finalmente la semana pasada falleció como consecuencia del virus.
Pese a que la mujer estuviese vacunada, ninguna vacuna ofrece una protección del 100%. Por eso, las autoridades sanitarias recomiendan que las personas vacunadas también se aíslen si tienen síntomas.