Hace algunos años se hizo muy popular el termino “Nini” que se le daba a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. Pues ese es el caso de un joven en Pontevedra, que dejará de percibir la pensión alimenticia que obtenía de su padre desde su divorcio. Su falta de interés académica y laboral son los motivos por los que su progenitor ha decidido cortar de raíz.
El divorcio ocurrió en julio de 2020 y como sentencia el su padre debía abonarle 75 euros al mes en concepto de pensión alimenticia. El juzgado consideró que debía darle tiempo al chico a incorporarse al mercado laboral, sin embargo, ahora el padre ha recurrido alegando que llevaba mucho tiempo sin hacer nada para obtener un empleo.
El joven abandonó los estudios en 2017 y desde entonces no ha intentado incorporarse al mundo laboral, ya que ni siquiera se ha inscrito en el SEPE.
La sentencia también se fundamenta en otro aspecto importante: la falta de relación entre el padre y el hijo, inexistente esencialmente por la falta de interés en el hijo. Este reconoció que no contestaba a las llamadas de su padre y que en alguna ocasión lo había evitado por la calle.
“Dijo que simplemente no quería tener relación y que era por la crisis matrimonial. Pero la Audiencia lo que dice es que esa separación no es motivo para que el hijo no le hable al padre, porque realmente no había pasado nada, simplemente se había roto la pareja” comenta la abogada del progenitor.
