La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Madrid (SPAP) ha pedido a Renfe y Adif que puedan entrar de madrugada voluntarios con formación y medios de captura como redes y jaulas trampa en el túnel de Atocha para rescatar a la gata extraviada el pasado 19 de diciembre, que responde al nombre de Blanki.
Fue el pasado 19 cuando una mujer que viajaba con su gata tropezó por las escaleras de la estación de Cercanías de Atocha y cayó. El transportín donde iba el animal se abrió y escapó por la vía cinco. y Aunque se intentó capturarla no fue posible y la gata huyó asustada metiéndose en un túnel. Desde la estación le aseguraron a la dueña que la llamarían si la localizaban pero no lo han hecho, ha informado SPAP en un comunicado.
Desde esta protectora han solicitado a Adif y Renfe que autoricen la entrada en el túnel a voluntarios con formación para la localización y rescate del animal y que se haga de madrugada "para no interferir con la circulación de trenes con viajeros".
"Pero se nos ha negado, a pesar de haberles advertido de que la omisión de auxilio a un animal accidentado, herido o en peligro cuando pueda hacerse sin ningún riesgo ni para sí mismo ni para terceros es una infracción grave en la Ley de Protección de los Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid", han apuntado.
Únicamente ha accedido Adif a que "su personal de seguridad colocase durante 72 horas unas jaulas trampa en una determinada zona, pero ya ni siquiera se autoriza esa posibilidad ni ampliar la zona donde ponerlas".
"Desde que se escapó la gata han tardado tres días en acceder a colocar unas jaulas. Hemos sido testigos de la nula sensibilidad hacia la vida de un animal y de la ausencia de protocolos para actuar en casos así. Si se actúa rápido las probabilidades de éxito para la localización y rescate de un animal extraviado son muy altas", ha asegurado la protectora.
Desde la entidad animalista han afirmado que "parando la circulación de trenes en un horario nocturno se puede realizar la búsqueda de la misma manera que se hacen labores de limpieza o mantenimiento" y que "al incumplir esta obligación se incurre en delitos de abandono y maltrato animal ya que la gata acabará muriendo si no se la rescata".
"No deja de sorprendernos que en este 2023 Renfe haya establecido la posibilidad de viajar con nuestros animales sin disponer, como estamos viendo, de protocolos de actuación ante un eventual pero posible incidente con ellos", han cuestionado.