lunes. 25.11.2024

Marcos Lechet, sordo desde los 5 años, y autor de la campaña para la homologación de las mascarillas transparentes --algo que ya ha conseguido--, ha lanzado esta semana una nueva petición en la plataforma Change.org, reclamando que este tipo de mascarillas se usen en todas las oficinas públicas, así como en colegios y universidades donde al menos un alumno lo solicite.

"Me llamo Marcos y soy sordo. Pido al gobierno que garantice que en todas las oficinas públicas (INEM, Hacienda, Extranjería...) al menos una de las personas que trabaja de cara al público lleve puesta una mascarilla accesible", ha pedido.

Lechet recuerda que, cuando se empezó a usar mascarillas por la pandemia, se sintió "completamente aislado" porque no podía leer los labios de los demás. En su misma situación se encontraban miles de personas con pérdida de audición.

Por este motivo, inició campaña en Change.org con la que llegó a obtener más de 80.000 firmas, que entregó en el Ministerio de Sanidad en agosto de 2020, solicitando la homologación de mascarillas transparentes que permitan la lectura labial.

Lechet consiguió su objetivo y el pasado 9 de noviembre, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y su empresa spinoff Bioinicia presentaron la primera mascarilla higiénica de nanofibras y filtro viricida con frontal transparente para facilitar la lectura de los labios y la identificación de las emociones.

"Yo ya la he probado, como podéis ver en la foto. Y aplaudo que hayamos dado este gran paso, pero ahora queda otro igual de importante, o más. ¡Que las usemos!", exclama Lechet en su nueva recogida de firmas.

En concreto, ahora reclama al Gobierno que garantice que, mientras dure la obligatoriedad de llevar mascarillas en espacios cerrados, en todas las oficinas públicas (INEM, Hacienda, Extranjería) al menos una de las personas que trabaja de cara al público lleve puesta una mascarilla accesible.

También pide que este tipo de mascarillas se usen en colegios y universidades donde al menos un alumno lo solicite.

"Me he sentido aislado durante mucho tiempo, sin entender qué me estaban diciendo, sin poder participar en conversaciones, con la angustia de estar incomunicado al intentar hacer algún trámite y con la rabia de tener que marcharme sin saber toda la información que necesitaba", lamenta Lechet.

Ante esta situación, subraya que "es momento" de que las personas como él, niños y mayores que necesitan leer los labios, dejen de sentirse "aislados del mundo".

Recogen firmas para que haya una persona atendiendo con mascarilla transparente en cada...