El Ayuntamiento de Alicante ha decidido suspender de empleo y sueldo durante un año, siete meses y quince días a un policía local por no querer llevar mascarilla. La respuesta del agente en redes sociales ha sorprendido pues ha dicho: "No me voy a poner algo que atente contra mi salud sabiendo que no hay nada".
La sanción se divide en un año y seis meses por falta muy grave de insubordinación y 45 días por falta grave al poner en riesgo la salud de sus compañeros y los ciudadanos. El agente, nada conforme, ha declarado que "esta es la pena por seguir vivo, por seguir sano".
Este, que ha sido partícipe de manifestaciones negacionistas ha matizado que "esto es lo que nos separa se seguir siendo un país a ser una mierda. Lo que nos separa de seguir siendo policías a seguir acatando órdenes ilegales. Esto es lo que nos separa a los hombres de los cobardes, un papel escrito por personas de mi gremio". Y se enfrentaba hasta un total de 6 años de suspensión.
"Mi salud está por delante. Para ellos soy un terrorista biológico, ¿veis por dónde va el miedo?", denunciaba el policía. "Esto es lo que pasa cuando te enfrentas al sistema, el sistema te come. Pues ya pueden empezar a comer, porque yo no me pienso poner la mascarilla. Si dentro de un año, siete meses y quince días la cosa sigue igual, me volveré a ir lo que ellos quieran", amenaza.
No contento con la sanción, asegura que tratará de recurrirla. "He ido cincuenta veces después y he visto a los mismos policías sin mascarilla, pero yo no me voy a chivar. Hay una cosa que se llama honor", explicaba en referencia al lugar en el que trabaja.