Cuando estamos en la playa disfrutamos tocando la fina arena que hay en ella pero, en el momento de irse a casa, empieza a suponer un problema. Parece que se pega a nosotros como un chicle y es molesto intentar quitarla de cualquier forma antes de entrar al coche o a casa para no manchar todo. Cada año intentamos solucionarlo de distinta manera, echando agua o esperar a secar todo bien y sacudir la arena, pero nada es efectivo.
Uno de los trucos más curiosos pero más comunes que utiliza la gente es aplicarse polvos de talco, sobre todo en la parte inferior del cuerpo. Estos polvos permiten deshacernos con mucha más facilidad de la arena y quedar limpios después de una larga jornada de playa.
Mucha gente también se pregunta qué tipo de calzado es el adecuado para llevar a la playa. Algunos piensan que cuando llevamos calzado cerrado, protegemos más a nuestros pies de ensuciarse pero, todo lo contrario, es mucho más difícil de limpiar que un calzado abierto. Lo más adecuado es ir a la playa con sandalias o chanclas ya que nos permiten limpiarlas y secarlas más rápido.
Y el truco de esperar a que la arena se seque sobre nosotros para poder sacudirnos, también es mucho menos eficiente, ya que es una pérdida de tiempo y no vamos a conseguir quitarnos todo. Por lo que se recomienda lavarse el cuerpo con agua en las duchas que la mayoría de playas tiene a disposición de los bañistas a sus entradas y salidas.