El año pasado la pandemia nos dejó sin espectáculos, festivales, conciertos, pero también sin las numerosas galas de premios del cine como SAG. Este acontecimiento es el preámbulo a las categorías de actuación de los Oscar. Tras ser pospuestos en varias ocasiones por fin, tuvo lugar este domingo con actores sobre todo actrices que brillaron como si una alfombra roja de los Oscar se tratase.
Comenzamos con una actriz muy joven, Anya Taylor-Joy que interpretó a Beth Harmon en la miniserie de Netflix Gambito de Dama triunfando como Mejor Interpretación y quitándoles el puesto a otras actrices reconocidas como Nicole Kidman o Cate Blanchett.
Anya lució un vestido de encaje negro de Vera Wang exclusivo para ella inspirado en la época de Oro del cine. Elegante y sensual, unas joyas con diamantes tampoco podían faltar. La actriz llevó más de $800,000 dólares de la joyería Tiffany & Co.
Siempre se intenta innovar en este tipo de galas con los vestidos. Unas optan por ponerse zapatillas en vez de tacones, otras pantalones cortos o trajes masculinos pero este año la actriz Kerry Washington ha decidido adornar su cabeza con un gorro propio de piscina. Ahora bien, no un gorro cualquiera sino uno en tonos azules con reflectores incluidos a juego con el vestido de Etro.
Todo al rosa
Aunque el negro sea elegante, los colores siempre alegran y por eso en esta gala tan de primavera se dejaron los pijamas que lucieron muchas en los Globos de Oro de éste mismo año por vestidazos unicolor de llamativos colores. Kaley Cuoco se marcó un todo al rosa con un vestido largo de mangas abullonadas palabra de honor de Prabal Gurung muy favorecedor.
El rojo, el color de la pasión también se puedo disfrutar en la alfombra de la mano de Glenn Close, Helen Mirren, Gillian Anderson o Jamie Chung.
Los hombres también deslumbran
Siempre se dice en estas celebraciones que las mujeres deslumbran con sus pomposos, elegantes, sensuales y atrevidos looks y que los hombres optan por un traje sencillo y ya. Pues no es verdad. También los hay atrevidos con ganas de llamar la atención atreverse con trajes que jamás se pondrían. Para corroborar la versatilidad de las marcas, Gucci es uno de los mejores ejemplos ya que el actor Jared de Leto lució un traje de esta casa en tonos lilas y un clutch súper original en forma de concha y Eddie Redmayne también llevó un traje de Gucci muchísimo más discreto.
Quien no arriesga es porque no quiere no porque los diseñadores no ofrezcan prendas novedosas para los hombres
