Noticia triste para el sector de la moda que se despide del diseñador Antonio Miró. Nacido en Sabadell (Barcelona) en 1947 e hijo de un sastre, Miró comenzó su andadura comercializando sus propios diseños en el local Groc de la Rambla de Barcelona, entonces solo tenía 20 años. Su instinto empresarial le llevó a crear, diez años después, su marca homónima con la que cosechó grandes éxitos.
Los colores sobrios y las prendas de sastrería con patrones impecables constituyen el ADN de Antonio Miró cuya expansión ha ido más allá de la ropa para vender incluso artículos de papelería y hogar. Entre sus máximos reconocimientos destaca el haber recibido el prestigioso premio Cristóbal Balenciaga en 1988. En 1992 diseñaría el vestuario de la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Barcelona, obteniendo así una gran proyección internacional.
Posteriormente mostraría sus diseños en escenarios como París, Milán o Nueva York. Entre las celebridades que han lucido sus prendas destaca el actor John Malkovich, asiduo a sus elegantes sastres. Hace cinco años Miró decidió dejar su firma en manos de una empresa externa para limitarse a desempeñar el papel de asesor. Actualmente Albert Villegrasa desempeña el papel de director creativo de la marca, que presenta sus diseños de forma habitual en la pasarela o8o Barcelona Fashion.