La fantasía de todas es tener unas pestañas largas y con volumen, sin embargo, muchas de nosotras no tenemos ni una cosa ni la otra. Para eso sirven los primer de pestañas, para hacer realidad nuestros deseos.
Las pre bases de pestañas suelen tener un color blanquecino, aunque también hay algunas transparentes, y se aplican antes de utilizar nuestra máscara de pestañas habitual. Su función es alargar y dar un volumen extra a las pestañas. Además, suelen contener ingredientes naturales que ayudan a fortalecer la pestaña.
Su objetivo es igual que el del primer facial, ayudar a fijar y a obtener un mejor resultado de la máscara de pestañas, utilicemos la que utilicemos.
Es aconsejable aplicar el prime de pestañas y dejar secar unos minutos para evitar arrastrar el producto. Después utilizamos nuestra máscara habitual hasta tapar todo el color blanco que haya podido dejarnos el primer. Gracias a él nuestras pestañas estarán más hidratadas y, a la hora de desmaquillarnos, no sufrirán tanto. Un primer de pestañas muy de moda a día de hoy es el el Volume Booster Lash Primer de Essence.
Además, si quieres una curvatura de escándalo en tus pestañas, antes de aplicarte el primer utiliza el rizador de pestañas. Ya es hora de conseguir unas pestañas perfectamente largas, con curvatura y un espectacular volumen.