El traje femenino se ha mantenido a lo largo del tiempo sin apenas sufrir variaciones. Sin duda hay que colocar a Coco Chanel como la precursora del traje femenino, al igual que iconos cinematográficos como Catherine Hepburn o Diane Keaton le han dado visibilidad. Como una forma de reivindicación de la igualdad entre hombre y mujer, el traje siempre ha sido símbolo de elegancia en sus diferentes formas y colores, desde tonos oscuros y clásicos, a colores vivos más desenfadados.
Con el inicio de la pandemia, era lógico pensar que los trajes no serían prendas muy recurrentes este año, pero lejos de eso se han convertido en la tendencia más inesperada de la temporada. Marcas como Etro y Balmain fueron los primeros en lanzar sus diseños, seguidos de Loewe.
A pesar de que al principio de la pandemia, la moda del chandal se había extendido por todo el mundo, los trajes han conseguido convertirse en la nueva tendencia, mostrando las ganas de la gente de volver a la vida cotidiana.