La cantante Beyoncé y su marido, el rapero Jay-Z, forman una de las parejas más acaudaladas del mundo de las celebridades. Según Forbes, el patrimonio de la pareja ascendería aproximadamente a 500 millones de dólares (por parte de ella) y 1.400 millones de dólares (por parte de él). No es para menos, el ostentoso nivel de vida que lleva la pareja se justifica gracias al enorme impacto que ambos artistas han tenido en sus respectivos géneros, el R&B en caso de Beyoncé y el hip-hop en el de Jay-Z.
En los últimos días, ha trascendido, de la mano del CEO de Rolls-Royce, que la mediática pareja podría haber adquirido el coche más caro del mundo, valorado en 23 millones de euros, y aparte uno de los automóviles más exclusivos, ya que únicamente han salido tres unidades al mercado.
El Rolls-Royce Boat Trail es el nombre del coche en cuestión. Existen varios indicios que dejan entrever que este nuevo modelo de la firma británica ha sido la adquisición más reciente de los artistas ya que cuenta entre sus rasgos más característicos con un refrigerador doble capaz de enfriar las bebidas a seis grados centígrados, la temperatura justa a la que se recomienda servir el champán Armand de Brignac, marca de la que Jay-Z posee el 50% de las acciones.
Además, el auto integra en su parte trasera una cubierta de madera que contiene los utensilios ideales para montar un pícnic: sombrilla automática, dos sillas de fibra de carbono, bandejas extraíbles, cubertería, cristalería, etc., perfecto para las escapadas de la familia que los intérpretes de Everything is Love suelen hacer por la Costa Azul, litoral que comparte color con el coche y precisamente, la tonalidad favorita de la pareja, cuya primera hija se llama Blue Ivy.
De completarse la compra, este nuevo coche iría a formar parte del espléndido garaje de The Carters, donde ya figuran otras perlas del automovilismo como un Maybach Exelero, un Bugatii Veyron Grand Sport, un Alfa Romeo Spider de 1966, un Mercedes-Benz McLaren SLR, un Cadillac Escalade, un GMC Yukon SLT, un Tesla Model S, un Chevrolet Corvette de 1957, un Bentley Continental GT y otro Rolls-Royce Silver Cloud.