Ha ocurrido en Florida, Joseph Cook iba paseando por la playa el mes pasado cuando vio algo extraño enterrado. El hombre se encontró un anillo de diamantes valorado en 40.000 dólares.
Inmediatamente, decidió publicar el vídeo en sus redes sociales para buscar a la persona que lo pudiera haber perdido. En él, se escucha a Joseph: “De ninguna manera, hombre. Mierda, eso no es real". “Este es el diamante más grande que he encontrado en la playa”.
Según las fuentes, el hombre de 37 años decidió acudir a una joyería. Le informaron que la gema preciosa que se había descubierto valía 40.000 dólares, exclamando: “No podía creerlo”.
Con el paso de las semanas, Joseph comenzó a recibir llamadas de un número desconocido, lo que le hizo pensar, que podía tratarse de los dueños del anillo. Una semana después, se reunió con los propietario, la pareja de Jacksonville, para revolverles la pieza. Dijo "sentirse muy bien" al recordar este momento, a lo que añadió: “El karma siempre es bueno. Cada vez que devuelvo un artículo, encuentro algo mejor, así que estoy feliz de poder devolverlo”.
