Las llamas continúan en Grecia sin ningún descanso. La isla de Eubea ha tenido que ser evacuada en su mayoría, aunque algunos vecinos se resisten formando zonas de contención para que el fuego no atraviese.
No hay una forma de calcular cuántas hectáreas han sido devastadas por el fuego, ya que desde hace una semana 600 bomberos, más la ayuda europea, trabajan sin descansar. Sin embargo, hasta que las llamas no se extingan es imposible calcular los daños. Más de 2.000 residentes han sido evacuados en las últimas semanas y las imágenes no dejan indiferente a nadie. Además, se pronostica una subida de las temperaturas en el país y con ello el aumento de nuevos incendios.
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— Elton Cunha 🇧🇷🇮🇱 🔼 (@EltonCunha13) August 7, 2021
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El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, se solidarizó con las víctimas y los afectados de la catástrofe que atraviesa Grecia. Pidió disculpas ante las quejas de los ciudadanos de Eubea y prometió supervisar la gestión de los servicios de emergencia.
"Soy el primero en pedir disculpas por cualquier debilidad. Comprendo perfectamente el dolor de nuestros conciudadanos que han visto cómo se quemaban sus casas o sus bienes. Cualquier error será identificado y se exigirán responsabilidades", expuso el primer ministro.
Los vecinos creen que las llamas acabarán cuando no haya nada más que quemas y se temer lo que vendrá después. Un gran desastre medioambiental para la segunda isla más grande de Grecia, las llamas ya han arrasado con miles de hectáreas.
Miles de personas se han quedado sin hogares, sin infraestructuras en las que refugiarse, pero también afecta a los animales de la zona. Las cigüeñas que emigran a África se desorientan y se estrellan contra los postes eléctricos debido al humo y las tortugas pueden verse gravemente afectadas si lo inhalas, ya que se queman por dentro, dejan de comer y mueren.
