Casi dos semanas han pasado ya desde que el actor Will Smith propinara un bofetón al comediante Chris Rock durante los premios Óscar. Una agresión que dio la vuelta al mundo, creando así diversas opiniones acerca de los hechos y una división de la opinión pública en Estados Unidos y demás países.
El motivo por el que Smith agredió al cómico fue por una broma que éste dijo sobre la alopecia que padece su esposa, Jada Pinkett, que no le hizo la más mínima gracia. La broma en cuestión desencadenó que el actor subiera al escenario donde se encontraba Chris Rock y le propinara un guantazo.
El comediante descartó presentar acciones legales contra Will Smith. De hecho, sucedió algo que seguramente casi ninguno de nosotros cabría esperar; aquel bofetón le acabó saliendo de lo más rentable, pues la mayoría de entradas para sus actuaciones están agotadas, y hay una enorme expectación sobre él. Podríamos decir que él también se encuentra sobre el enfoque mediático, pero en el buen sentido de la palabra. No puede Will Smith decir lo mismo, puesto que, desde lo ocurrido aquella fatídica noche, son muchos los frentes que se ciernen sobre él.
PRESIÓN MEDIÁTICA
La que parecía ser la noche en la que Will Smith cumpliría su sueño, terminó por ser la que sólo le dejaría pesadillas a las que enfrentarse arduamente. Ganó el Óscar a mejor actor por su papel en la película 'El método Williams', pero el galardón se vió ensombrecido por su agresión a Chris Rock, dejando de lado el triunfo y el esfuerzo que le valió la primera estatuilla de su carrera (que no es moco de pavo), y que sigue recordándose como uno de los momentos más recordados de su historia.
Tanto es así que Will Smith ha acabado ingresando de manera voluntaria en una clínica de rehabilitación de lujo, según informa el diario 'The Sun', para recibir un tratamiento que le permita reducir el estrés que ha ido acumulando con el paso de los días. El actor, que se disculpó con la Academia y, días más tarde, con su amigo Chris Rock, busca en todo esto una manera de tratar y ‘curar’ la ansiedad que tanto le está afectando desde el incidente con Chris Rock.
Por lo pronto, Will Smith ya ha renunciado a la Academia de los Óscar, y dos de sus próximos proyectos han sido suspendidos. Todavía queda por ver si la Academia acabará quitándole la estatuilla al actor, aunque no parece una opción muy probable.