Después de un año muy complicado, todo el mundo necesita desconectar y tomarse unos días de relax para romper con la rutina. Pero aunque parezca increíble, las vacaciones pueden aumentar el estrés, ya sea por el calor, las ganas de descansar o el agotamiento mental de esperar las deseadas vacaciones. Por ello hay que tratar de controlar el problema, ya que puede tener consecuencias para nuestra salud y nuestra dieta puede ayudarnos.
Desde Cocopí, empresa de comida de hogar a domicilio, nos alertan de la importancia de llevar una buena alimentación para combatir los daños que nos causa el estrés al organismo. Cuanto más estresados estamos, peor comemos. ya que tendemos a consumir productos procesados, dulces, con harinas refinadas que no llevan a otra cosa que a generar más estrés al cuerpo y restarle energía. Las grasas hidrogenadas y el exceso de azúcar o sal pueden desequilibrar el sistema nervioso.
Rita Allegue, nutricionista de We Doctor, afirma que hay alimentos que afectan a nuestra actividad cerebral y mejora nuestra calidad de vida es los momentos de estrés, aportando la energía que necesitamos día a día.
- Vitamina C.
Para la doctora, la vitamina C es un punto importante. Los antioxidantes que contiene, juega un papel muy importante en la lucha con los daños causados por el estrés y la ansiedad. Un déficit de este nutriente puede ocasionas un cambio en nuestro estado de ánimo, causando una sensación de enfado. Es necesario para nuestro cuerpo genere serotonina, nonadrenalina y dopamina.
- Alimentos ricos en triptófano.
Plátanos, nueces, cereales integrales, carne roja, huevos, lentejas, productos lácteos e incluso el chocolate puro, estos son ricos en triptófano, que es un aminoácido que ayuda a generar serotonina, la hormona de la felicidad. Por ello, es muy bueno incluir a nuestra dieta estos alimentos en picos de estrés.
- Hidratos de carbono.
La doctora cuenta que no debemos olvidas los hidratos, no podemos olvidar que la glucosa es el combustible para el cerebro. Para ello, hay que consumir frutas, legumbres, yogures, harinas y cereales integrales.
- Omega 3.
También son recmendados los ácidos grasos Omega 3 en la dieta, pues si los niveles están bajos, sus niveles pueden provicarnos un decaimiento del estado de ánimo. ¿Dónde podemos encontrarlos? en el pescado azul, como salmón, sardinas, caballa, atún, pero también en los frutos secos como nueces.
- Verduras de hoja.
La espinacas, lechuga, rúcula y acelgas... y en general todas las verduras de hoja verde, son indispensables en una buena alimentación. Y es que los nutrientes son muy ricos en magnesio y ácido fólico, por lo que ayudan a mantener a raya los niveles de estrés.
- Alimentos con Zinc.
El Zinc, es muy importante, puesto que un déficit de este puede provocar dificultad para el aprendizaje, falta de memoria, déficit de atención.... Este mineral es muy fácil de consumir ya que está en carnes rojas, almejas, nueces, avellanas, anacardos, pavo, pollo, avena, queso, cereales integrales y semillas.
- Magnesio.
El magnesio es muy importante para mantener un balance hormonal adecuado. Es un mineral muy utilizado para los síntomas de ansiedad y depresión. Suele estar en legumbres, los granos enteros, los frutos secos...
“Como podéis ver os estoy dando es una sencilla una lista de alimentos típicos de la dieta acción mediterránea llena de vitaminas y minerales. En resumen, lo que hay que hacer es comer comida. Muchas veces buscamos la felicidad en atiborrarnos de helado o comernos una tableta de chocolate. Bueno, acabamos de decir que la glucosa es fundamental y principal combustible para el cerebro. Este necesita un suministro constante de glucosa, aumentando así la producción de la serotonina (hormona de la felicidad) . Sin embargo, para obtener dicho combustible sería suficiente con incluir alimentos como frutas, cereales integrales…”, nos cuenta la doctora Allegue.
“En el caso del chocolate podría estar relacionado con el aporte de triptófano, pero no justificado puesto que este nutriente está presente en otros alimentos. Si unimos la palatabilidad (facilidad con que se ingiere una tarta, caramelos, bollería…), a que es glucosa de absorción rápida, por lo que notamos el efecto de forma inmediata, nos apetecerán más fácilmente este tipo de productos” cuenta la doctora Allegue, que afirmo que el motivo es porque experimentaremos un aumento rápido de azúcar en sangre, seguido al poco tiempo de un brusco descenso.
“Cierto es que son alimentos con mayor palatabilidad, en parte porque son procesados a los que se potencia el sabor. Pero aquí la industria y el marketing tienen mucha influencia y nos quiere hacer ver que por comer tal producto nos vamos a sentir mejor, pero no es así”, nos dice.