El verano en su pleno estado llegará a España este fin de semana. Según la agencia estatal de meteorología se avecina la primera ola de calor de la temporada estival, y frente a la posibilidad de temperaturas de hasta 40 grados hay que mantenerse bien hidratado.
Estas son las bebidas más frescas y naturales que nos pueden ayudar a combatir el sofoco y acaloramiento en los días venideros de temperaturas extremas.
Agua, pero con sabores
El agua es la bebida más importante de todas durante todo el año, pero es en los meses de calor cuando se vuelve indispensable. Tener a mano siempre una botella de agua, fría si es mejor (pero con cuidado si se es propenso a resfriarse) es uno de los trucos básicos contra el sofoco. Si queremos dar un paso más allá y “tunear” nuestro vaso o botella de agua, podemos añadirle aromas o sabores frescos y naturales.
Una buena idea es agregar unos cuantos hielos y zumo de limón (unas gotitas, el zumo de medio limón o de uno entero, al gusto de cada uno). El limón aumentará la sensación refrescante del agua. Si la opción del limón no es de nuestro agrado, hay muchas combinaciones más para dar al agua un toque diferente: desde fruta cortada o su zumo hasta hierbas aromáticas como la hierbabuena, albahaca o menta. Además de ser bebidas muy refrescantes, las aguas con sabores apenas tienen aporte calórico.
Ve un paso más allá con el té helado
Esta es la opción ganadora para los amantes de todo tipo de infusiones. El té o las infusiones heladas se pueden preparar a la manera tradicional, hirviendo el agua para infusionarla y después añadir hielos, o bien directamente en agua fría (hay muchas marcas que ya ofrecen sus tés e infusiones para preparar en frío). Es otra manera de hidratarse con bebidas de distintos sabores y poco aporte calórico.
La clásica limonada
Un clásico en nuestro país, la limonada es la bebida perfecta para compartir en verano. Su preparación es muy fácil y su lista de ingredientes muy corta: para una jarra para cuatro personas, cinco limones, un litro de agua y azúcar al gusto serán suficientes. Poniendo mucho hielo en la jarra, el agua, el azúcar y el zumo de los limones, podremos disfrutar de nuestra limonada súper refrescante en muy poco tiempo. Esta bebida, como todas las anteriores, no se limita al limón. Las opciones son infinitas: limonada de fresa, de sandía, de melocotón o cualquier otra fruta; con hierbas aromáticas o fruta en rodajas…
Granizados y smoothies de frutas: caseros y naturales
Otra manera de disfrutar de los sabores y las cualidades hidratantes de las frutas es preparar granizados caseros. De esta forma podemos controlar qué ingredientes añadimos, evitando sabores artificiales y procesados. En muchos supermercados podemos encontrar fruta congelada, perfecta para granizados y helados. De no ser así, podemos cortarla nosotros mismos y congelarla el día anterior o unas cuantas horas antes de preparar la receta. Las posibles combinaciones son muchas: frutos rojos, piña, plátano, mango… Poniendo la fruta congelada en la batidora con nuestro líquido de elección (agua, zumos o leche) podemos hacer toda clase de granizados y smoothies, perfectos para tomar a media mañana, como desayuno o postre.
Agua de coco para un toque exótico
La bebida exótica más popular ya se puede encontrar fácilmente, en supermercados, bares o de forma más natural, comprando el coco y extrayendo nosotros mismos el líquido. Aparte de suponer una muy buena opción para la hidratación en verano, esta bebida también supondrá un “chute” para nuestra salud por sus propiedades antivirales, antioxidantes y antiinflamatorias.
Cuidado con las bebidas alcohólicas
Las celebraciones y eventos son una constante durante el verano, y con ellos las cervezas, copas y cócteles en fiestas y terrazas. Aunque la ingesta de alcohol es algo que no tenemos por qué eliminar completamente , debemos evitar hacerlo en las horas de pleno sol, puesto que es entonces cuando el alcohol se vuelve extremadamente deshidratante.
