Ser vegetariano significa no comer ningún producto, incluyendo todo tipo de pescados o aves. Los vegetarianos que consumen huevo y leche o sus derivados, se denominan "ovo-lacto-vegetarianos".
Quienes evitan por completo cualquier productor de origen animal, se llaman vegetarianos puros o "veganos". La dieta vegetariana puede proporcionar beneficios para la salud y prevenir ciertas enfermedades como la obesidad, la hipertensión o la diabetes del tipo 2.
Las dietas vegetarianas siempre se asocian con un menor riesgo de enfermedad isquémica del corazón, la hipertensión, la diabetes tipo 2, la obesidad y algunos tipos de cáncer. Además, las dietas vegetarianas bajas en grasa, junto a un estilo de vida saludable, demuestran ser eficaces en el tratamiento de estas enfermedades.
La baja ingesta de alimentos que contienen grasas saturadas y colesterol, y alto consumo de verduras, frutas y granos enteros, vegetales verdes, frutos secos y semillas, productos que son ricos en fibra y antioxidantes son componentes de una dieta vegetariana que contribuyen a la reducción de las enfermedades crónicas.
Pero es muy importante cubrir todos los nutrientes necesarios para llevar una dieta vegetariana evitando las carencias nutricionales. Para ello, es mejor seguir los siguientes consejos:
- Es necesario incluir los frutos secos en el día a día, ya que aportan grasas saludables, antioxidantes, vitaminas, minerales y además calcio de origen vegetal.
- Las semillas tienen cantidades muy grandes de calcio, por ejemplo: semillas de sésamo, de lino o de amapola.
- Toma el sol unos 30 minutos todos los días para obtener vitamina D para favorecer la absorción del calcio de origen vegetal. Además, la vitamina D se encuentra en lácteos y pescados que no incluye la dieta vegetariana.
- Combina legumbres y cereales en una misma receta para logar la proteína completa. El arroz con cereales, hamburguesas rebozadas de lentejas, albóndigas de alubias y avena u otras combinaciones de estos dos grupos de alimentos.
- Incluye algas en tu alimentación para no dejar de lado la vitamina B12.
- Combina vegetales de hojas verdes o legumbres ricas en hierro con una fuente de vitamina C para favorecer la absorción del mineral... Por ejemplo, lentejas con zumo de limón y pimiento, espinacas o acelgas acompañadas con zumo de naranja.
- Utiliza productos fortificados con hierro o vitaminas para enriquecer con nutrientes tu dieta, por ejemplo el tofu, harinas, zumos de soja u otros.
- Incluye a diario algo frutas y verduras y utiliza aceite de oliva para obtener más antioxidantes y nutrientes saludable que aporten beneficios a la dieta vegetariana.
