Los termómetros se disparan, los vestidos, faldas, pantalones cortos, bikinis y bañadores están deseando salir y todos queremos lucirlos estando ideales. Puede que tras todo el invierno ataviados en abrigos, jersey y bufandas no nos hayamos dado cuenta que las prendas del verano ya no nos quedan tan holgadas como esperábamos. No pasa nada, es normal y todavía estamos a tiempo de mejorar un poquito, sin tampoco volvernos locos, crear una nueva dieta fácil de seguir y mantener que conseguirá que nos veamos mejor de cara al verano.
En muchas ocasiones no es que hayamos engordado, sino que llevábamos tantos meses viéndonos con tanta ropa que nunca llega la hora de cambiar el armario y ponernos tan poca ropa nos vemos extraños y hasta nos parece que nos vemos más hinchados.
Frutas
Para combatir estas sensaciones, es hora de cambiar estos meses nuestra alimentación sin pasar hambre. Estamos de suerte porque con la llegada de la primera-verano también llega la temporada de múltiples frutas que podrás combinar en los desayunos, almuerzos, comidas, meriendas o cenas. Entre ellas destacan el melocotón, albaricoque o sus vertientes de nectarina y paraguayo ya que son antioxidantes, sirven para adelgazar, son diuréticas y favorecen la digestión. La ciruela, cereza o frambuesa también son las protagonistas de estos meses, se puede comer solas, como acompañamiento de un yogurt quedan perfectas. Las cerezas por ejemplo son depurativas y combaten la inflación muscular, algo muy común en el verano.
Sus principales ingredientes son el agua, hablamos de la sandía y del melón, otras dos frutas indispensables durante el periodo estival ya que favorecen la hidratación que es fundamental en verano. Todas estas frutas y muchas más además de que están riquísimas y son versátiles en cualquier comida o postre, te llenarán sintiéndote saciada además aportarte miles de beneficios sin engordar.
Frutos secos
Estos son muy recurrentes a la hora de estar tomando unas cañas en la terraza de un bar, sin embargo, no somos conscientes de los beneficios que tienen también para nuestro cuerpo ya que son unos estupendos quemagrasas. Los expertos recomiendan una dosis de 30 gramos diarios para causar su efecto deseado.
Verduras
Las reinas que aparecen en todas las dietas. Muchas veces resultan difíciles de comer ya que no son tan atractivas como por ejemplo las frutas. Por eso, hay que encontrarles su punto, y saber sino disfrazarlas de alguna manera para que nos las podamos comer. El puré es sin duda uno de sus mejores versiones a la hora de camuflar su sabor o su textura. Lo bueno que tienen es que puedes echarles cualquier verdura que si están muy bien batidos no te vas a enterar que llevan. Otro secreto para que los purés salgan ricos es ponerles siempre zanahoria, puerro y patata. Una vez tengas eso, las demás verduras salen solas.