En un acto político en San Sebastián, Calvo, junto a la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, y el secretario general de los socialistas guipuzcoanos, Eneko Andueza, destacó que se viven momentos muy complejos, pero para los socialistas, nada nuevo, porque siempre les ha tocado “el equilibrio, la dificultad, el razonamiento en la política frente a quienes utilizan otro tipo de atajos”.
En este sentido, recordó que la política es “tener ideas, principios y coherencia”, algo que apuntó, “no tienen todos”, pero sí los socialistas desde hace 140 años, en los que llevan “entendiendo este país en una dirección, democracia y modernización”. “Entendiendo que el socialismo es justicia”, incidió. Además, añadió que demostraron que nunca se han desviado de ese camino, y han mantenido la vocación de “estar, compartir y nacer de las clases medias y trabajadoras que son la mayoría del país”, con el objetivo de lograr “la mejora constante de la democracia”.
Diversidad
La vicepresidenta se postuló a favor de la diversidad y la igualdad del estado, así como que “es necesario ser un estado y entender la diversidad interna que tenemos”, algo que aseveró ya hicieron los socialistas gobernando por ejemplo Euskadi con Patxi López.
Además, puso en valor el socialismo porque es “lo más nuevo que hay en política” y criticó que a la derecha “le cuesta trabajo entender que el poder tiene que ser democrático” mientras “otros creen que van a hacer la revolución y ya vemos en qué van quedando las revoluciones”.
Por otra parte, Calvo insistió en que los socialistas son responsables cuando gobiernan, y lo hacen para “restituir derechos y para construir nuevas igualdades” y no para “dilapidar el tiempo en enredos”.
A ello aclaró que hay que entender que la política nunca más va “a estar para blanco y negro como hasta ahora”, sino que va a ser “el espacio donde la gente más madura, capaz y honesta va a encontrar acuerdos para sacar adelante los objetivos”.
