Se dice mucho eso de que cuando hace buen tiempo siempre se está de buen humor, nada comparado a esos días encapuchados (que a muchos igualmente les gustan) y grises. Ahora que ya se van yendo los días más fríos y estamos diciendo adiós al invierno viene la etapa más alegre del año, la primavera.
Hay dicho que dice que "la primavera la sangre altera", pero, ¿eso es cierto? Pues un dicho tan tradicional y de esos de toda la vida se ha demostrado científicamente que sí, efectivamente la primavera la sangre altera. Todo ello es dado a que aumentan las horas de luz, concretamente 3 horas, pasando de 12 horas el día del equinoccio de primavera a aproximadamente 15 h en el solsticio de verano. Las horas de luz también aumentan la secreción de vitamina C, aumentando así los niveles de testosterona, la hormona sexual de los hombres.
La primavera trae cosas como la secreción de feromonas, oxitocina, dopamina y noradrenalina, que además de hacernos que estemos más activos, con mejor estado de ánimo, más concentrados y más felices, nos hacen tener más libido. La serotonina y la endorfina nos hacen sentir menos estresados, lo cual participa del deseo sexual. El hecho de estar más activos hace que estemos más predispuestos a mantener relaciones sexuales. A estas emociones se les agrega además la temporada de frutas más afrodisíacas.
Pero no todo es color de rosas y cosas bonitas, la primavera trae también cosas negativas como la astenia primaveral, es decir, sensación de debilidad y falta de vitalidad.
En definitiva, la ciencia ha demostrado que todas las personas en primavera soltamos toda la tristeza del invierno gris para tener más hormonas que un adolescente en esta época de flores y sol.