Investigadores del UMC de Ámsterdam y de la Universidad Libre de Ámsterdam (VU) en Países Bajos han descubierto que la fatiga persistente de los pacientes con Covid prolongado tiene una causa biológica: las mitocondrias de las células musculares producen menos energía que las de los pacientes sanos.
"Observamos cambios claros en los músculos de estos pacientes", ha afirmado Michèle van Vugt, catedrática de Medicina Interna del UMC de Ámsterdam.
En el estudio, publicado en 'Nature Communications', participaron 25 pacientes con Covid persistente y 21 participantes sanos de control. Se les pidió que pedalearan durante quince minutos. Esta prueba de ciclismo provocó un empeoramiento a largo plazo de los síntomas en las personas con Covid prolongado, denominado malestar postesfuerzo (MPE). La fatiga extrema se produce tras un esfuerzo físico, cognitivo o emocional superior a un umbral individual desconocido. Los investigadores analizaron la sangre y el tejido muscular una semana antes de la prueba de ciclismo y un día después de la prueba.
"Observamos diversas anomalías en el tejido muscular de los pacientes. A nivel celular, vimos que las mitocondrias del músculo, también conocidas como las fábricas de energía de la célula, funcionan peor y que producen menos energía", ha explicado el profesor adjunto del Departamento de Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad VU, Rob Wüst.
"Por tanto, la causa de la fatiga es realmente biológica. El cerebro necesita energía para pensar. Los músculos necesitan energía para moverse. Este descubrimiento significa que ahora podemos empezar a investigar un tratamiento adecuado para quienes padecen COVID prolongado", ha añadido Van Vugt.
Una de las teorías sobre el Covid persistente es que las partículas del coronavirus pueden permanecer en el organismo de las personas que lo han padecido. "De momento no vemos indicios de ello en los músculos", ha señalado Van Vugt.
En este sentido, los investigadores también observaron que el corazón y los pulmones funcionaban bien en los pacientes. Esto significa que el efecto duradero en la forma física de los pacientes no está causado por anomalías en el corazón o los pulmones.
HACER EJERCICIO DENTRO DE SUS PROPIOS LÍMITES
Según los autores del estudio, hacer ejercicio no siempre es bueno para los pacientes con Covid de larga duración. "En concreto, aconsejamos a estos pacientes que vigilen sus límites físicos y no los sobrepasen. Piense en esfuerzos ligeros que no provoquen un empeoramiento de las dolencias. Caminar es bueno, o montar en bicicleta eléctrica, para mantener cierta condición física. Hay que tener en cuenta que cada paciente tiene un límite diferente", ha detallado el investigador del UMC de Amsterdam, Brent Appelman.
"Como los síntomas pueden empeorar tras un esfuerzo físico, algunas formas clásicas de rehabilitación y fisioterapia son contraproducentes para la recuperación de estos pacientes", indica Van Vugt.
SÍNTOMAS PROLONGADOS DEL COVID
Aunque la mayoría de las personas infectadas por el virus del SRAS-CoV-2 se recuperan en unas semanas, un subgrupo, estimado en torno a una de cada ocho, padecerá Covid prolongado, aseguran los expertos.
Los síntomas de los pacientes con Covid persistente, secuelas postagudas o Covid o síndrome posCovid (SPC) incluyen problemas cognitivos graves (niebla cerebral), fatiga, intolerancia al ejercicio, desregulación autonómica, síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS), intolerancia ortostática y empeoramiento de los síntomas.