Un estudio llevado a cabo por la participante en el programa de doctorado de Medicina Clínica y Salud Pública de la Universidad de Granada (UGR) Sara del Olmo Romero, dirigido por las doctoras María Correa Rodríguez y Blanca Rueda Medina, del Departamento de Enfermería de la institución académica andaluza, ha analizado el impacto de la soledad y el aislamiento social sobre el riesgo cardiometabólico en el medio rural.
Los resultados de este estudio han sido publicados en la revista científica 'Clinical Nursing Research', según ha informado este miércoles la UGR en una nota de prensa.
Una de las conclusiones es que casi la mitad de los participantes cumplían criterios de síndrome metabólico (SM), lo que confirma su alta prevalencia en esta población rural. Además, entre los participantes que lo sufrían se observaron niveles "significativamente más elevados de soledad, menor apoyo social y mayor aislamiento".
En el estudio participaron 310 adultos que tenían como referencia el centro de salud de Nerpio (Albacete). A los participantes se les tomaron datos analíticos y antropométricos para determinar la presencia de SM y se les evaluó la soledad, el apoyo social y el aislamiento social mediante escalas validadas internacionalmente.
Entre los participantes que fueron diagnosticados de SM se observó que estos presentaban mayores niveles de soledad, menor apoyo social y mucho mas aislamiento social, después de ajustar los datos según edad, sexo, nivel de estudios y de ingresos económicos.
El SM se determina por la presencia un conjunto de factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad abdominal, la resistencia a la insulina, la hipertensión, la alteración del metabolismo de la glucosa y la dislipemia, que altera los niveles de grasas en sangre.
La prevalencia de SM ha ido aumentando en los últimos años y se sitúa en torno al 25 por ciento a nivel mundial por lo que es considerado uno de los principales problemas de salud pública. Estudios recientes demuestran que esta prevalencia esta "significativamente aumentada" en poblaciones rurales con respecto a las zonas urbanas.
La principal causa desencadenante del SM suele ser un desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético, aunque también influye la composición genética y epigenética del individuo, el sedentarismo entre otros factores ambientales.