La decisión tomada por la Comisión de Salud Pública el pasado martes de completar la pauta de la inmunización con vacunas de Pfizer a las personas menores de 60 años (cerca de dos millones) que fueron inoculadas con una primera dosis de AstraZeneca está suscitando las críticas de la comunidad científica y médica.
Esta decisión, avalada por un ensayo del Instituto Carlos III en el que participaron 678 voluntarios, ha encontrado a sus detractores más sólidos en figuras como el experto en enfermedades infecciosas Oriol Mitjà, el divulgador Ignacio López-Goñi o el farmacoepidemiólogo de la Universidad de Oxford Daniel Prieto-Alhambra, quienes piden completar la pauta de inmunización con el mismo preparado que con el que se inició. Algunos argumentan que la decisión de combinar Pfizer y AstraZeneca estaba tomada previamente.
El especialista en enfermedades infecciosas Oriol Mitjà se pregunta en Twitter si "¿no hay ningún científico cualificado que entienda que el estudio del ISCIII no responde a la cuestión sobre efectos adversos graves de la combinación?". Considera también que Sanidad está obrando imprudentemente al no seguir las indicaciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), que aseguran que era "muy seguro" administrar la segunda dosis de AstraZeneca a personas que no han tenido trombos después de la primera.
Otros expertos, como el microbiólogo y divulgador científico Ignacio López Goñi o el profesor de farmacoepidemiología de la Universidad de Oxford Daniel Prieto-Alhambra aluden directamente a la ineficacia del estudio. "Si quieres sacar conclusiones, TODO experimento debe tener SIEMPRE sus propios controles y no vale "usar" los controles de otro experimento", escribió López Goñi, en relación a que el estudio en el que se ha basado Sanidad no ha establecido grupos para poder comparar el resultado de las diferentes combinaciones posibles de vacunas. Por su parte, Prieto-Alhambra indica que el estudio es "una locura porque el ensayo no tiene potencia para mirar la eficacia ni la seguridad" por tratarse de una muestra insuficiente que "demuestra un desconocimiento increíble de cómo se estudia la seguridad de las vacunas".
La decisión de combinar vacunas tampoco ha sido respaldada por buena parte de los gobiernos regionales. Galicia, Madrid, Andalucía, Cataluña, Murcia, Asturias y Valencia solicitarán a Sanidad poder aplicar la segunda dosis de AstraZeneca, tal y como recomienda la EMA. Esta petición será finalmente estudiada por Comisión de Salud Pública este miércoles.
El consejero madrileño de Sanidad en funciones, Enrique Ruiz Escudero, anunció que la Comunidad de Madrid consultará con la EMA la decisión de mezclar los preparados contra la Covid-19. Ruiz Escudero ha calificado como "un auténtico disparate" que una decisión de semejante relevancia se tome según "un estudio que no certifica la seguridad ni la eficacia, por cómo se ha planteado el propio estudio y porque ni por tiempo ni por número de pacientes se pueden sacar conclusiones", ha expuesto, en sintonía con las palabras de López Goñi y Prieto-Alhambra.